El madridista llevará la manija de su equipo ante una Italia que demostró de lo que es capaz el pasado lunes contra España. Kroos buscará zafarse de la férrea marca italiana para iniciar el juego, ayudar al equipo en la salida y lanzar a los contragolpeadores germanos como Julian Draxler o el ex madridista Mesut Özil.
Alemania tiene muy claro el plan: acumular posesión, juntar bien las líneas por dentro, evitar los contragolpes italianos y aprovechar cada contragolpe para hacer daño en la portería de Buffon. Los germanos llegan lanzados después de golear a Eslovaquia en octavos y afrontarán el partido con la presencia de Mario Gómez en ataque. El incombustible ariete alemán lleva ya dos goles en esta Eurocopa.
Löw apostará por el siguiente equipo: Neuer en la portería; Kimmich, Hümmels, Boateng y Héctor en defensa. Khedira y Kroos formarán el doble pivote, Özil, Müller y Draxler la línea de tres mediapuntas y Mario Gómez será el referente en ataque. Se viene partidazo en Burdeos. Kroos quiere ser una vez más uno de los grandes protagonistas.
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