Hoy seguro que no hablan de manos en Barcelona...

El árbitro perdonó un penalti a favor del 'Gladbach' por una mano clarísima de Gerard Piqué


Gerard Piqué, mano

La mano de Gerard Piqué




Apenas se habían disputado dos minutos del partido entre el Barcelona y el Borussia Moenchengladbach de la Liga de Campeones y el árbitro ya le había echado una mano, y nunca mejor dicho, a los hombres de Luis Enrique. Piqué cortó con la mano una acción ofensiva de los alemanes y lo hizo dentro del área, pero el árbitro esloveno Skomina, a pesar de que lo vio, prefirió mirar para otro lado.

Esa acción fue decisiva para el devenir del partido porque el ‘Gladbach’ se adelantaría a la media hora de juego, por lo que a esas alturas, y si hubiera metido el penalti provocado por Piqué, se habría puesto con un claro 2-0. Pero nada de eso ocurrió gracias a una nueva ayuda de los árbitros al Barcelona, que aprovechó el favor para acabar remontando el encuentro.

Es decir, que si el árbitro hubiese cumplido su trabajo el Barcelona se habría encontrado con dos goles de desventaja, pero Skomina prefirió pasar de pitar el penalti y los culés sumaron tres puntos que les allanan el camino para hacerse con la primera plaza del grupo.