Los culés le 'levantaron' los tres puntos al Sevilla en el Pizjuán gracias al árbitro, Jaime Latre.
Es matemático. Cada partido que se le complica al FC Barcelona termina en robo, y así volvió a suceder en Sevilla. Los azulgrana remontaron un 1-0 con la inestimable ayuda del colegiado.
Las jugadas polémicas se suceden en cada partido y los árbitros se equivocan. Eso lo sabe todo el mundo. Pero lo que resulta sospechoso es que siempre se equivoquen a favor del mismo: el
FC Barcelona.
El equipo de
Luis Enrique le dio la vuelta al marcador en Sevilla en un partido en el que una derrota le habría dejado a cinco puntos del liderato del
Real Madrid (ahora permanece a dos puntos). Un penalti no señalado al final y un fuera de juego claro en el gol del empate azulgrana fueron determinantes.
Vitolo adelantó en la primera mitad a un
Sevilla que fue muy superior durante los 45 primeros minutos. Sin embargo, un gol de
Messi casi sobre la bocina de este primer periodo puso las tablas. Ese gol, no obstante, nunca debió subir al marcador. Y es que
Rakitic estaba en fuera de juego, como
Luis Suárez en
Mestalla.
El centrocampista croata no toca el balón, pero se encuentra en la dirección del mismo y salta para evitar que le golpee, obstaculizando de este modo a
Sergio Rico. Una acción que es fuera de juego la mires por donde la mires, pero el
Comité de Árbitros ya se inventó un reglamento paralelo hace unas semanas al respecto...
Si esto fuera poco, ya en el descuento del partido y con 1-2 en el marcador, el colegiado hizo caso omiso a un clarísimo penalti de
Umtiti sobre
Correa que podría haber dejado el encuentro en tablas. ¿Pero cómo van a pitarle una pena máxima en contra al
Barcelona? ¡Eso sería un pecado! Será muy difícil ganar esta
Liga así...
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