5. Cristiano ya tiene 'material' para callar bocas en los próximos años
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Las parafernalias suelen esconder segundas intenciones. El pomposo acto que organizó el Madrid con la renovación de Cristiano explicó más cosas por lo que ocultó que por lo que mostró. (...) Pero lo que se parecía un acto de afirmación en realidad prerendía disimular muchas inseguridades. La primera y más evidente es que por mucho maquillaje que se le ponga y por muy buen jugador que sea, que lo es, Cristiano Ronaldo es incapaz de aparentar un mínimo patriotismo madridista: el día que se le garantizaba un contrato hasta la improbable edad de 36 años ni siquiera dijo que quería retirarse en el Real Madrid. Más bien dejó claro lo contrario, porque repitió hasta tres veces que “este no es el último contrato”, confirmando que aunque el club lo muestre como su jugador franquicia lo ve en el fondo como a un mercenario. La segunda verdad mal disimulada es que la sobreactuación del acto de ayer es simplemente el penúltimo spot publicitario para intentar que Cristiano gane un Balón de Oro y un The Best que sencillamente no merece. Lo sabe él, lo sabe Florentino, y lo sabe el mundo del fútbol: las mentiras pueden repetirse todas las veces que se quieran, pero no por eso pasan a ser verdad, y el mejor jugador del mundo hoy, ayer y mañana, es otro, concretamente el que el domingo asombró al mundo en el Sánchez Pizjuán. Porque en realidad la estrella por omisión del gran acto de renovación de Cristiano Ronaldo no fue otra que Leo Messi. Los elogios a Cristiano, las palabras de Florentino, la escenificación exagerada, todo era ciertamente un intento de contrarestar fuera del campo lo que Leo consigue dentro de él. Cristiano es un atleta privilegiado, un gran competidor y un muy buen futbolista, pero habita en la tierra y tiene que aceptar los inconvenientes propios de la condición humana. (…) Y en la presentación sobrevolaba, como una nube negra, los primeros síntomas de la decadencia física de Ronaldo, que ya ha empezado a pasarle factura. Tras la presentación, los focos se apagan, y hay que afrontar la realidad. |
Respuesta del Infiltrado: Hace solo unos días Cristiano aseguraba que necesita a sus enemigos para motivarse. El delantero piensa que tiene mucho que agradecerle a los que van contra él porque nadie como ellos le ayudan a intentar superarse para callarler la boca. Pero lo más sorprendente de todo es que, a pesar de estas palabras, en Barcelona nunca faltarán los culés que seguirán 'alimentando' al madridista con sus provocaciones y fanfarronadas.
Aquí tenemos un nuevo ejemplo. Como ya venimos comentando durante toda la semana, la renovación de Cristiano Ronaldo ha sido uno de los temas protagonistas de estos días entre el barcelonismo. Al luso y al Real Madrid les han caído 'palos' por todos lados por su decisión de prolongar su vinculación hasta 2021, ya que no son pocos los barcelonistas que dan por acabado al portugués y que auguran que Messi todavía tiene muchos años de gloria por delante.
Desde luego, esta es una crítica con un enorme riesgo. Porque Cristiano tiene cuatro años y medio más de contrato y muchas razones para dejar en ridículo a todos los que ahora dudan de la idoneidad de su nuevo acuerdo con el Real Madrid. Porque después de leer todo lo malo que se está diciendo estos días sobre él, el de Madeira va a tener una magnífica motivación extra para seguir dando el excepcional rendimiento al que tiene acostumbrado a todo el madridismo.
Además, en Barcelona tampoco deben olvidar que si Cristiano ya tiene 31 años Messi tiene 29. Así que en dos años tendrán que asumir el mismo discurso que están aplicándole al madridista. Pero no se preocupen, que no lo harán. Porque ellos son expertos en la doble moral, en criticar a los demás por algo que callan cuando el Barcelona lo hace. De hecho, lo más probable es que dentro de un par de temporadas no tenga ni el más mínimo interés en comentar este tema, porque para entonces el '7' merengue ya se habrá encargado de dejarles en un ridículo espantoso.
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