La Caverna quiere empezar 2017 dividiendo al vestuario blanco

El diario 'Sport' habla de "clanes" en la plantilla merengue


El equipo celebra un gol logrado esta temporada

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2. Hasta en las mejores familias hay 'roces'

Toni Kroos estrenó el año con una polémica foto en Instagram que molestó a su compañero Marcelo. El alemán felicitó el año nuevo colocando la bandera de Brasil en lugar del uno y la de Alemania por el siete recordando la humillante derrota de los cariocas en el último Mundial. Viendo la repercusión de su particular felicitación de Año Nuevo, el jugador germano matizó luego que se trataba solo de una broma. ¿Existe una mala relación entre ambos? No hay ningún problema grave aunque sí es un hecho que no tienen demasiada afinidad ni un 'feeling' especial. Lo cierto es que Kroos es un jugador que va 'por libre' en un vestuario del Madrid con varios clanes.

Unos grupos a los que, sobre todo, les une una característica: su nacionalidad. Así, Cristiano Ronaldo, Pepe y Coentrao conforman el de los portugueses; Marcelo, Casemiro y Danilo, el de los brasileños; Varane y Benzema, junto al técnico Zidane, el de los franceses; Navas y James forman otro; y luego hay el de los españoles con Sergio Ramos, Carvajal, Lucas Vázquez, etc. Curiosamente, Isco se lleva mejor con Keylor y James.

Además, de Kroos, quien se lleva bien con Ramos y Cristiano, otro jugador muy independiente es Bale, quien sigue sin aprender castellano ni tiene intención de hacerlo aunque tiene el respeto de sus compañeros. Y luego están los croatas: Modric y Kovacic. La conexión entre grupos la fomentan sobre todo los capitanes: Ramos, Cristiano, Marcelo y Pepe. 


Y el jugador al que el vestuario rinde pleitesía no podía ser otro que Cristiano Ronaldo. Pese a que en ocasiones no gusta sus gestos o discurso con tintes poco modestos, dentro del grupo es un jugador que ayuda.

Respuesta del Infiltrado: El Real Madrid cerró 2016 como claro dominador del fútbol mundial. Y como es lógico, también comenzó 2017 como tal. Así que el madridismo debe estar preparado para la que la campaña antimadridista desde Barcelona se recrudezca en los próximos días. En la Ciudad Condal van a aprovechar el comienzo de año para seguir atacando duro al eterno rival con la misión de tomar ellos el relevo y hacerse con el mando a escala planetaria. Así que el objetivo debe ser no darles ni una sola facilidad para que alimenten su particular cruzada.

Y eso pasa por no cometer errores como el de Kroos. El alemán hizo en Nochevieja lo que creía que era una inocente broma al celebrar el 2017 recordando el 1-7 que logró Alemania en el Mundial de Brasil. Pero no se dio cuenta de que el chascarrillo podía molestar a los brasileños, incluidos sus compañeros Marcelo, Casemiro y Lucas Silva. De hecho el lateral le mandó pocos minutos después una indirecta al pedir respeto en su Twitter, por lo que al centrocampista no le quedó otra que aclarar que todo había sido una broma sin ánimo de ofender.

De esta forma, ahora la prensa culé ha aprovechado esta pequeña anécdota para iniciar el año 2017 hablando de la existencia de "clanes" en el vestuario merengue. Su objetivo es intentar fragmentar y dividir a los jugadores en diferentes grupos para que a la hora de la verdad no se entiendan sobre el terreno de juego y los resultados no sean positivos. De hecho, la unión ha sido el último año una de las grandes claves para que el Real Madrid haya ganado la Champions, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, así que está claro que quiere 'torpedear' este pilar del equipo de Zidane.

Lo que el madridismo tiene que tener claro es que hasta en las mejores familias hay diferencias. Es lógico que a Marcelo no le sentara bien la broma de Kroos, pero ambos hablaron de ello al volver a los entrenamientos el lunes y lo dejaron zanjado. Ni el brasileño ni el alemán son tipos polémicos, más bien todo lo contrario. Así que supieron dialogar y dar por cerrado el tema, ya que fue solo una broma que se le fue de las manos al alemán. Por ello solo queda aprender de lo ocurrido para evitar que se repita algo así en el futuro, porque lo último que tiene que hacer el Real Madrid es servir en bandeja 'carnaza' a la culerada.