4. Cómo hacer que el doblete de Ramos sea negativo para el Madrid
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Donde no llegó ni el fútbol ni la 'BBC' llegó Sergio Ramos. Tras un mal primer tiempo del Madrid ante el Nápoles en San Paolo, en el que coquetearon con la eliminación momentánea, dos goles del central madridista en los primeros diez minutos de la segunda parte le dieron al Madrid la clasificación definitiva para los cuartos de final de la Champions League. El defensa de Camas, fiel como siempre a las citas europeas, volvió a mostrarse decisivo en la faceta ofensiva y no necesitó más que dos córners consecutivos para sumar sus dos primeros goles en la Champions esta temporada -los mismos que lleva Cristiano Ronaldo-. Dos goles que además suponen que, con diez, Sergio Ramos sea el cuarto máximo goleador del Madrid esta temporada solo por detrás del portugués, Benzema y Morata. LA 'BBC', DESAPERCIBIDA Pese al triunfo blanco, el rendimiento de Benzema, Bale y Cristiano Ronaldo en San Paolo fue bastante pobre. Entre los tres dispararon una vez a portería -Bale-, pero la ocasión más clara fue de Cristiano que, a portería vacía, envió la pelota al palo con 1-0 en el marcador. Morata, que entró en la segunda parte en lugar de Benzema, aprovechó los pocos minutos que tuvo para marcar el definitivo 1-3. |
Respuesta del Infiltrado: Era de esperar.Sergio Ramos hizo un partidazo ante el Nápoles y en Barcelona no han sido capaces de reconocerlo sin más y quedarse calladitos. Para nada. Porque cada vez que hablan para aceptar que un jugador merengue o todo el Real Madrid ha hecho algo bien, inmediatamente después sueltan un comentario malediciente. Es superior a sus fuerzas, ya que todos sus artículos siempre tienen un componente negativo hacia el eterno rival. Y es que desde hace años su máxima es darle la vuelta a las cosas para intentar sacarle la lectura negativa para los blancos.
Así que el miércoles tras el partido del Real Madrid en Nápoles lo volvieron a hacer. Como vieron que a la gran actuación actuación de Ramos no podían ponerle un solo pero, decidieron fijarse en la delantera madridista. ¿Que el capitán hace dos goles y clasifica a su equipo en uno de los campos más difíciles de Europa? Pues no pasa nada, la prensa culé felicita con la boca pequeña al sevillano y rápidamente pasa a hablar de los delanteros merengues para decir que pasaron desapercibidos y aportaron muy poco a su equipo.
Por lo que se ve estos señores han olvidado de pronto que en un equipo de fútbol juegan once futbolistas. Y que todos son importantes, tanto los delanteros, como los centrocampistas, los defensas y los porteros. Aquí todos cuentan y, como es normal, hay veces que unos jugadores están más acertados que otros. Así que en el partido de Nápoles ni Cristiano, ni Benzema ni Bale tuvieron su noche, por lo que por fortuna el Real Madrid pudo recurrir a otra de sus estrellas, Sergio Ramos. Algo totalmente natural y lógico que a ningún madridista le debe avergonzar como parece que ellos quieren insinuar.
Aunque por lo que respecta a la afición del Madrid, esta tiene muy clara que estos comentarios solo pretenden desestabilizar a sus atacantes. Lo cual evidencia que en el fondo les temen, ya que son perfectamente conocedores de lo que pueden hacer. Su intención es mirarles la moral desde la distancia para que en los próximos partidos se muestren se confianza y obliguen a Ramos o a otros compañeros a sacarle las castañas del fuego al equipo. Algo que, por otra parte, de poco les va a servir, ya que estamos hablando de tres de los mejores delanteros del mundo y solo es cuestión de tiempo que recuperen su mejor nivel.
Además, aquí en el fondo lo que importa es ganar y estar en cuartos. El cómo es secundario. Y el Real Madrid ya está en esta ronda por séptimo año consecutivo. Un dato que ya ha pasado a la historia y que en el futuro nadie rebatirá por el hecho de que en Nápoles no marcara ninguno de los delanteros. De hecho, esto es algo que más bien debería tener orgulloso al madridismo, ya que demuestra que el blanco es un equipo 'hecho y derecho' que no depende exclusivamente de ninguna de sus estrellas como ocurre con Messi en el Barcelona.
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