¡Ridiculé total con las alegaciones por Neymar!

El Comité de Competición saca los colores al Barcelona con su respuesta a las alegaciones por la sanción a Neymar.


Neymar, Gil Manzano, Málaga, Barcelona

Neymar, Gil Manzano, Málaga, Barcelona




Según el Comité de Competición, el FC Barcelona "a lo largo de su fundamentado escrito, realiza una interpretación del hecho recogido en el apartado 1.C del acta, tanto en su vertiente objetiva, como en la vertiente subjetiva de la intención del jugador. Sin embargo, no aporta prueba alguna, ni videográfica ni de ningún otro tipo, que apoye su versión de los hechos, por lo que a falta de tal prueba y aplicando el criterio reiterado aludido en el párrafo anterior, este Comité no puede desvirtuar la presunción de veracidad del acta arbitral y por tanto ha de partir de la literalidad de la misma".

Así reza el escrito que presentó Competición para sancionar a Neymar, después de que el Barcelona intentara convencerles de que el brasileño no se dirigía al cuarto árbitro cuando aplaudió, de que no lo hizo con intención de ofender o de que "algunos medios de comunicación" estaban presionando para que el jugador no juegue el Clásico. De república bananera, vamos. En Barcelona quieren un reglamento para ellos que no les causa perjuicio alguno y otro para el resto. ¡Y que los medios no comenten nada! ¡De traca!

La cruda realidad para el FC Barcelona

La realidad, aunque en Can Barça no lo quieran ver, es que Neymar merece los tres partidos que le han caído de suspensión. Uno por la roja y dos por aplaudir al cuarto árbitro. Podrían quejarse en el caso de que no hubiera pasado en ocasiones anteriores. Pero no tienen derecho a hacerlo teniendo en cuenta que en el Real Madrid ha sucedido varias veces: Cristiano Ronaldo o Ancelotti pueden dar fe de ello.

Ahora vendrá la presión de la prensa catalana, el llanto y los comentarios culpando al Real Madrid. Pero el club blanco no es responsable de los actos de Neymar, faltaría más. Sería un atropello que Apelación rebaje la sanción del brasileño un ápice, pero conociendo cómo mueve sus hilos institucionales el FC Barcelona no sería de extrañar que Neymar termine jugando en el Bernabéu. Cosas más raras se han visto.