La potencia sin control no sirve de nada y es algo que debería aplicarse Gerard Piqué. La última que ha liado el bueno de Gerard ha sido cuando al ir a recoger a Shakira al aeropuerto de un viaje a Nueva York le paró la policía debido a que iba con demasiada prisa.
Resulta que el central del Barcelona conducía con un exceso de velocidad desorbitado, según testigos de 'OKDiario'. Piqué podría haber circulado a 190 kilómetros por hora, una exageración. Un viaje que seguro no olvidará y que le hará pensarse dos veces la próxima vez el saltarse las normas de circulación.
Piqué ha tenido unos días complicados. Tras ser abucheado en el Masters de tenis de Madrid ha pasado a ser ingresado por un proceso vírico. Además, el Real Madrid puede ser campeón de Liga en las próximas horas. No ha sido la semana más feliz de Piqué.
Imagen: OkDiario
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