Era un secreto a voces y no había ninguna esperanza en que cambiasen la tónica que venían siguiendo siempre que tienen la oportunidad de disputar la final de la Copa del Rey. Lo que debería ser un espectáculo de fútbol queda empañado por los tintes políticos y maleducados de una afición, la culé, que tiene que descargar de algún modo esa frustración que van acumulando con el paso del tiempo.
El Barcelona de nuevo vuelve a quedar en evidencia en cuanto a 'valors'. Lo que ellos enmascaran como libertad de expresión, el resto del mundo lo llama falta de respeto. En el día de las fuerzas armadas y con la final de Copa como escaparate, ¿qué mejor forma de hacerse notar y hacer el ridículo que pitar el himno de España?
Como era de esperar, y tal y como ha ido ocurriendo a lo largo de estos tres últimos años con el Barça y su afición de por medio, millones de españoles han tenido que aguantar como un grupo de personas pitaban y faltaban el respeto al himno del país. De nuevo, el fútbol y la política se cruzan, pero siempre por culpa de los mismos ¡Cansinos!
La solución podría ser muy sencilla teniendo en cuenta que no van a cambiar su forma de actuar. Si no les gusta la competición, que no la jueguen, si la afición pita el himno, que no entre al campo. Pitar un himno en algunos países es un delito, ¿por qué no pensar en una sanción ejemplar para un club que afirma estar a favor de un referéndum para la independencia de España?. Cuando algunas de estas medidas drásticas se tomen, quizás entonces se llegue a ver cierta evolución y civismo, en caso contrario, tocará seguir aguantando estas constantes faltas de respeto. Una vez más, la Federación Española de Fútbol permitió una vergonzosa actuación de los aficionados culés.
Así fue la vergonzosa pitada al himno
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