Ahora que en el cielo culé hay más nubes que claros, llega Laporta para aportar rayos y truenos. El que fuera presidente del Barça concedió una entrevista a los compañeros del diario SPORT, donde le acompañaron Rafa Yuste y Rafa Martín, amigos de Laporta.
Muchos temas encima de la mesa, y entre ellos la situación de la actual junta directiva presidida por Bartomeu. Laporta lo ve claro: "No aguanta dos pitadas seguidas en el Camp Nou”, una la va a tener en el inicio de la Liga ante el Betis, pero Laporta va más allá: "Hay que crear un proyecto que ilusione, con un entrenador valiente, jugadores de la casa y fichar talento”. Pedirá la dimisión de Bartomeu en esa moción de censura promovida por Benedito y lo cierto es que Laporta se ve ilusionado para volver: "Estamos preparados”. Es evidente que a nivel de carisma, muy pocos presidentes en el Barça tienen lo que tiene Laporta, pese a que en varias ocasiones mete la pata hasta el fondo.
En cierto modo, el momento no puede ser mejor para é: la salida de Neymar ha sido sin duda el gran agujero negro de la directiva de Bartomeu, la total falta de fichajes y de un proyecto que ilusione (y es que Paulinho y Semedo no es que despierten precisamente entusiasmo en la afición), que el eterno rival te haya pasado por encima (con un global de un 5-1 en la Supercopa de España y con la sensación de que el Real Madrid jugó con el freno de mano echado en más de una ocasión) y para remate, que Leo Messi aún no haya firmado la renovación, son motivos para pensar que el regreso de Laporta cada vez puede estar más cerca.
Bartomeu, buen seguidor de los pasos de Joan Gaspart
La historia de los presidentes en el Barça la contemplan hombres que no supieron gestionar el dinero que llegaron a recibir por algunos de sus mejores jugadores. En este sentido, tanto Bartomeu como Joan Gaspart son como almas gemelas.
Es más, el ejemplo que mejor refleja la actuación de Gaspart al frente del Barcelona es el despilfarro de dinero que hizo cuando el Real Madrid le pagó por Luis Figo. Tiró el dinero por la borda en jugadores de un perfil bastante pobre, que no cumplieron con el objetivo de hacer olvidar al portugués.
Pero los tiempos cambian y los récords y las marcas están para batirlas y eso es lo que al parecer se habría propuesto Bartomeu, quién no sólo es cómplice de un delincuente como Sandro Rosell (de hecho, él mismo también ha estado investigado por la justicia), sino que ha sido capaz de hacer un gasto absolutamente innecesario en jugadores que a la vista está que no han rendido como se esperaba, como el de Douglas, Arda Turán, Paco Alcacer, André Gómes y u largo etcetera e, incluso, está inmerso en polémicas por haber ocultado a los socios ingresos desproporcionados por el llamado ‘Asiento Libre’.
Pero desde luego su obra culmen la está llevando a cabo con el dinero que ha recibido por Neymar, un jugador al que no esperaba perder pero que al final así ha sido. En total, 222 millones de euros, que a falta de casi diez días para que el mercado cierre, no se han invertido para nada. Coutinho y Dembelé son los objetivos, pero desde luego las últimas informaciones apuntan a que se van a quedar con las ganas. Ahora salen otros nombres, de un perfil medio-bajo, que se asemejan y mucho a lo que en su día Joan Gaspart hizo en su etapa como presidente, y ya sabemos como acabó.
DEJA TU COMENTARIO