Klopp sigue mofándose del Barça por Coutinho

El técnico bromeó acerca de una anecdota en el vestuario donde presentó a dos nuevos compañeros, Chamberlain y Coutinho


Montaje Coutinho y Klopp riendo, escudo Liverpool

Montaje Coutinho y Klopp riendo, escudo Liverpool




Hace ya más de una semana que se cerró de forma oficial el mercado de fichajes en España y tras el fracaso del Barcelona en la 'operación Coutinho', muchas miradas estaban puestas ahora tanto en el jugador como en su entrenador. Un Jurgen Klopp que se mantuvo firme y que consiguió retener a su estrella, y que además ha aprovechado para hacer algo de burla a los culés.

Por el momento no estará en la jornada de la Premier que le enfrenta al Manchester City, al parecer aún no está recuperado del todo, aunque Klopp volverá a contar con él cuando esté preparado. El alemán fue muy claro a la hora de hablar de nuevo sobre todo lo que se vivió en relación a su posible salida al Barça: "Quizá no deberíais creeros todo lo que se dice. Es cierto que había un club, un club realmente grande, que lo quería, pero el club se negó y ahí se quedó la cosa. Al final, hemos de ser suficientemente inteligentes para volver a empezar de nuevo". Hasta aquí todo normal, pero un poco más tarde, Klopp se soltó y quiso compartir una anécdota bien divertida en el vestuario: "Les dije en el vestuario: 'Chicos, dad la bienvenida a dos nuevos jugadores: Ox (Oxlade Chamberlain) y Phil (Coutinho)".

Y es que en parte tiene algo de razón, ya que parecía que el brasileño haría las maletas y el propio Chamberlain podría ser su suplente. Finalmente ha quedado demostrado que no, Coutinho seguirá siendo el estandarte de un Liverpool que espera hacer un buen papel en Champions, además de en la Premier. De momento el jugador parece estar poco a poco volviendo a la normalidad mientras en el Barcelona siguen lamentando que otro jugador más se les haya escapado y sigan siendo el hazmerreír del fútbol.

El ridículo culé por Coutinho

La esperpéntica rueda de prensa de Robert Fernández y Albert Soler tratando de dar explicaciones acerca de su fracaso a la hora de fichar ha durado unos 45 minutos. Lo que se puede extraer de su mensaje es que no iban a entrar en un mercado inflaccionado, es decir, pagar grandes cantidades de dinero que comprometan el patrimonio del club.

Esto quería decir que el gran fichaje que hubiera sido Coutinho no se produjo porque el precio era excesivo. Albert Soler afirmó que el Liverpool les pidió al final 200 millones de euros. Esa fue su explicación y todo el mundo se la creyó, hasta que ha llegado el propio club inglés para catalogar de falsa esta afirmación. Afirman que nunca se puso precio al jugador y que nunca cambó su postura con respecto a un jugador al que nunca quiso vender por lo que nunca negociaron por él. Una maniobra miserable de excusar responsabilidades y que sólo hacen que sacar las vergüenzas de una directiva que se ha mostrado impotente e incapaz de hacer su trabajo. Más preocupados en buscar excusas que en reconocer sus errores y de paso vender humo de que la plantilla es mejor que la temporada pasada, muy bien no ha empezado, ya que aún escuece ese 5-1 del Madrid en la Supercopa de España.

Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, el Liverpool ha vuelto a dejar retratado a un Barcelona que de nuevo vuelve a hacer el ridículo. Cuando las reglas no les gustas hablan de mercado inflaccionado, pero no tienen problemas en gastarse 40 millones en Paulinho o 145 en Dembélé. El final de la temporada les pondrá en su sitio, tal y como han hecho desde Anfield.