Valverde ya empieza a ponerse a las órdenes de Messi

El técnico azulgrana no ha dejado clara la idea de darle descanso al argentino, argumentando que esto se trata de ganar


Valverde, Barça

Valverde, Barça




Como era de esperar, da igual el entrenador nuevo que llegue al Barça, al final quién manda es siempre el mismo. En este mes de septiembre con una gran cantidad de partidos, las plantillas empiezan a demostrar su valía y su fondo de armario, algo de lo que este Barcelona no puede presumir, a diferencia del Real Madrid.

Antes del partido ante el Getafe, Ernesto Valverde ha comparecido y ha confirmado, aunque son palabras claras, lo que todo el mundo sabe, que aquí juegan cuando quieren tanto Messi como Luis Suárez. Lo lógico hubiera sido dosificar a estos jugadores con la gran carga de partidos que se aproximan, pero Valverde ha sido muy claro: "Ya lo veremos. Hay tres partidos y vamos a empezar por el primero. Luego ya veremos cómo van las cosas en función de lo que piense el entrenador. Las rotaciones, los cambios... aquí de lo que se trata es de ganar, no olvidemos eso". Se las quiere dar como el jefe del vestuario, pero no engaña a nadie, Messi jugará cuando él quiera y las veces que quiera.

Puede que llegue al mes de febrero absolutamente fundido, la culpa de no rotar y de creerse más que nadie puede ser el factor más en contra para el propio Messi y Valverde. De nuevo queda patente la falta de autoridad de un entrenador nuevo para con la estrella del equipo, el único dueño. También habló sobre la complicada visita del Real Madrid a Anoeta, un partido que no le importa mucho: "Lo que haga el resto de equipos no nos importa demasiado, y más en estos momentos".

Valverde, perdido en su inicio en el banquillo culé

Apenas lleva unos pocos partidos al frente de su nuevo club y la verdad es que aún no se ha encontrado. No parece estar siendo el debut soñado para Ernesto Valverde y es que a día de hoy, el Barça no sabe ni a que juega ni como está ubicado en el campo.

Valverde ha querido implantar su sello de presionar más arriba, pero sus esquemas y dibujos tácticos se desploman. Quedó patente en la Supercopa de España ante el Real Madrid, donde cambió del 4-3-3 clásico en la ida, al 3-5-2 de la vuelta para terminar jugando con un 4-4-2. El resultado: un 5-1 en el global de la final y el pasado domingo en Liga se vio un sistema 4-2-3-1 con el que ganó al Betis. Parece que estos sistemas pueden variar según el rival y sobre todo la plantilla que tenga, porque a estas alturas no sabe si tendrá o no más refuerzos o más bajas.

Resulta difícil hacer un buen trabajo sin las herramientas adecuadas, y pese a que quiere darle más libertad a Messi, haciéndole jugar de falso '9' y recuperando la esencia de la presión alta, no parece ser suficiente de cara a medirse a los grandes rivales que le esperan. Va a tener que seguir trabajando y tratando de aclararse a la hora de definir con que sistema de juego se siente más cómodo, aunque mientras él sigue pensando, su eterno rival está a años luz de distancia.