Polémica 1-O
"Lo intentamos llevar con la máxima naturalidad. Lo importante era clasificarnos. Lo hemos conseguido y ahora a ponernos otro objetivo. Es difícil mezclar la política con el fútbol y es una pena lo que está viviendo España".
Pitos a Piqué
"Es a lo que se expone Piqué. Dentro del campo sabemos que es muy importante para nosotros. Lleva 15 años en la selección española y ha demostrado el compromiso. La gente es libre para pitar y para pensar lo que quiera. Él lo lleva con naturalidad".
¿Favorito de Lopetegui?
"Es algo que no pienso mucho. Salgo al campo para dar lo mejor para el equipo y estoy muy contento de ayudar a esta selección".
Modric se la juega:
Croacia se puso en riesgo de quedarse sin mundial tras empatar (1-1) ante Finlandia. Luka Modric lideró a los suyos en el partido 100 con los colores de la selección ajedrezada. Los balcánicos jugarán ante Ucrania, en el todo o nada, la próxima jornada para poder estar en Rusia.
Esa precisamente fue la mala noticia para Luka Modric que se desfondó 90’ sin el premio de la victoria ante Finlandia. No les bastó el gol de Mandzukic y en el último minuto de partido les cayó un jarro de agua fría por culpa de la relajación.
Un partido que empezaba muy feliz para Luka ya que Davor Suker le entregaba, en los prolegómenos, la camiseta número 100 en honor a sus 100 partidos con la selección croata.
Un hito que logró Dario Simic en la historia de su selección y que Modric superará en Ucrania. En los 100 partidos, el madridista, ha dejado 11 goles, 16 asistencias y una gran contribución en el juego de su país. Ante Ucrania no habrá lugar para más fallos y solo les vale la victoria o el empate para poder meterse en la repesca.
CR7 se ‘come’ a Messi…también en la selección
Cristiano Ronaldo y Leo Messi, la eterna disputa del fútbol mundial en el Siglo XXI. El crack de Madeira se la juega a doble partido ante Andorra y Suiza para estar en el Mundial. Messi, por su parte, en Ecuador podría quedarse, definitivamente, sin billete para Rusia este verano.
El astro luso le pega un buen repaso a Leo Messi en la estadística de ambos con las selecciones. El crack madridista ya ha ganado una Eurocopa con su país, y si se clasifica, estará dentro de las quinielas para ganar el Mundial. Messi, con Argentina no ha hecho más que perder finales.
Para el recuerdo quedarán los penaltis fallados por Leo Messi en los momentos decisivos de la albiceleste. En Portugal, por otro lado, Cristiano Ronaldo es la enseña y el héroe del país portugués. En Argentina el mote de Messi ha pasado a ser “pecho frío”, mientras que en el país vecino al español hablan maravillas de CR7.
La fase de clasificación también ha dejado un cómputo muy claro (a falta de dos jornadas para los lusos y una para los argentinos) Cristiano ha ganado 7 de 7 y Messi 5 de 8. Está claro que el nivel de unos y otros en la fase de liguilla es distinto y no es comparativo, pero lo cierto es que Cristiano está batiendo todos los registros, mientras se acrecienta la llorera de Messi.
14 goles en 7 partidos (1 gol cada 45’) de Cristiano que contrastan con los 4 goles en 8 partidos (1 gol cada 180’) del ‘10’ azulgrana. También tiene más asistencias (3-2) y mayor efectividad (33% - 26%) con una selección de menor calidad a la argentina. Los números hablan por sí solos, CR7 se ‘come’ a Messi en todos los registros.
Casemiro pidió oxígeno:
La Brasil de Carlos Henrique Casemiro jugó en el estadio de La Paz, un partido completamente intrascendente contra Bolivia y que terminó 0-0. El choque se disputó en condiciones infrahumanas y los brasileños necesitaron asistencia de oxígeno al finalizar el partido. Un hecho insólito totalmente para el mediocentro madridista.
El partido se jugó en las alturas de la capital boliviana y tuvo un esfuerzo físico descomunal de la ‘canarinha’ que no está acostumbrada a jugar a 3.600 metros del nivel del mar y sus jugadores terminaron completamente exhaustos en un sofá y con máscaras de oxígeno.
Casemiro fue el capitán de dicho encuentro y exhibió el brazalete por primera vez, a pesar de este pequeño problema posterior al encuentro clasificatorio. Un partido, eso sí, en el que ni Brasil, ni Bolivia se jugaban nada. Unos por estar clasificados y otros por ya estar eliminados.
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