Resulta que el búlgaro ostentaba el cargo de cónsul honorario de su país en Barcelona. Decimos “ostentaba” porque el gobierno búlgaro ha decidido cesar a Stoichkov de sus funciones tras sus penosas declaraciones contra el gobierno de España en general y contra la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría en particular.
Stoichkov utilizó frases como "¿Es ella (en referencia a la Vicepresidenta) la que demanda las cosas que tenemos que hacer? Por favor dimite ya. No puedes mandar a la policía a pegar a gente inocente. Gobierno de España, sois una vergüenza total. Por eso estaréis donde os merecéis, separados del mundo" o “Su abuelo, franquista. Su padre, franquista. Ella, franquista también”. Esta pasada de frenada le ha quitado a Stoichkov el carguito de rigor con el que presumía ¡Menudo ridículo!
El gobierno de Bulgaria ha emitido una nota pública en la que, sin nombrar ninguna frase ni centrarse en nada concreto, deja muy claro que Stoichkov dejará su cargo de cónsul honorífico por bocazas y provocador.
"El Reino de España es un socio estratégico y amigo de Bulgaria, mantenemos excelentes relaciones bilaterales a todos los niveles y una cooperación intensa en todas las áreas de interés mutuo", han reseñado ¡Nadie te quiere, Stoichkov, asúmelo!
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