Minutos antes de que terminara el encuentro, Mundo Deportivo colocó el siguiente titular en su web: “derrota azulgrana en Sevilla y fin a una racha de 36 partidos de Liga sin perder”. Pero, Suárez y Messi dejaron en ridículo al ‘tebeo’ azulgrana, que rápidamente tuvo que retirar el titular y celebrar el empate como si fuera una victoria en la final de la Liga de Campeones.
El empate en el Sánchez Pizjuán evidenció que al Barça le empiezan a pesar las piernas; el Sevilla tuvo ocasiones para ‘matar’ el encuentro mucho antes pero la inoperancia de Muriel o Jesús Navas ante la meta de Ter Stegen, impidió que los locales cerraran el choque mucho antes.
Messi salió al rescate, con la colaboración de Sergio Rico, que se comió con patatas el disparo del argentino. Los culés tienen la Liga en el bote salvo descalabro pero tendrán que hilar muy fino para ganar la Liga de Campeones. El cansancio y la pesadez de piernas se acaba pagando muy cara en Europa.
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