No había margen para el error en Marruecos y Portugal por su parte debía confirmar una victoria para meter presión más tarde a España en su partido contra Irán. Un encuentro que no pudo empezar mejor para Portugal y peor para Marruecos. En el minuto 4 de partido, aparecía el mejor jugador del mundo, un Cristiano Ronaldo que de cabeza adelantaba a la campeona de Europa.
Un centro desde la derecha de Joao Moutinho era rematado en plancha por el capitán de la selección que tras zafarse magistralmente de su marca. Cuarto gol de Cristiano en este Mundial y el partido que parecía encarrilado para los de Fernando Santos pero nada más lejos de la realidad. Marruecos se lanzó con todo a por el empate y llevó mucho peligro sobre todo por bandas, con Achraf sobre todo como gran protagonista. Por su parte, Portugal se encomendaba a la chispa de Cristiano, quién estuvo cerca de marcar de falta directa y asistió más tarde a Guedes que a punto estuvo de marcar el segundo de una Portugal que veía como por momentos, Marruecos la dominaba y no la dejaba jugar y tocar.
Hombres como Bernardo Silva no aparecían y salían del campo como primer cambio. Marruecos seguía yendo arriba y a balón parado estuvo cerca de conseguir el empate a uno pero un paradón de Rui Patricio lo evitó. Portugal sufría y buscaba aprovechar una contra para intentar matar el partido ante una Marruecos que de no ganar se convertiría en la primera selección eliminada, pero nunca perdieron la cara al partido y sobre todo con jugadas a balón parado lo seguían intentando, pero sin éxito ante una Portugal que se defendía como gato panza arriba. Cristiano tuvo la oportunidad en el minuto 84 de nuevo de falta directa al borde del área de finiquitar el partido pero de nuevo se estrelló en la barrera. Unos minutos finales de partido que fueron un asedio de Marruecos buscando un gol que no significase su adiós a Rusia, sobre todo en los pies y la cabeza de Benatia, pero no hubo forma. Portugal consiguió los tres puntos gracias de nuevo y como siempre a Cristiano Ronaldo, pichichi de este Mundial y verdugo de su compañero Achraf en el Madrid.
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