Isco, el único que lo intentaba
El caso es que a España se le atragantó el entramado defensivo de Irán de forma importante. Sólo los intentos de Isco parecían generar el suficiente peligro como para empezar a hablar de intentos de ocasiones de peligro. El madridista dejó los mejores pases entre líneas del primer acto, las mejores ideas eran suyas, ante la desaparición total de otros como Iniesta, Diego Costa o Silva.
Irán, un muro para España
Lo peor para el equipo español era comenzar a ver signos de impotencia. No había regates y lo que era peor, tampoco ocasiones ni nada que se le pareciera. España se daba cabezazos contra un muro sin aparentes fisuras. Irán, que hacía su partido, perdía tiempo y ensuciaba el juego tanto cuanto podía. Eran sus armas y le estaban funcionando ante un equipo, el español, que necesitaba una transformación en la segunda parte para terminar con ese angustioso 0-0 que marcaba el electrónico del estadio de Kazán.
Ocasión tras el descanso
A pesar de que mejorar lo visto en el primer tiempo no era muy difícil, lo cierto es que en cuestión de tres minutos de segunda mitad el equipo de Hierro generó más peligro que durante los primeros 45 minutos. Un remate de Busquets desde fuera del área fue despejado por Beiranvand con todos los apuros del mundo. De hecho, ese rechace al que acudió Lucas Vázquez terminó con otro ‘manotazo’ del portero para evitar males mayores.
Susto bestial de Irán
El partido pegó un vuelco en cuestión de dos minutos. Irán, en su primer acercamiento de todo el partido, se quedó a un palmo de marcar un golazo tras un pepinazo que se estrelló en el lateral de la red de la puerta de De Gea. Medio estadio cantó gol, pero sólo fue una ilusión óptica. Menudo susto se llevó España.
'Churri-gol' de Diego Costa
Eso sí, como la suerte parecía deberle algo a esta España casi a renglón seguido de ese susto dado por Irán llegó el gol del equipo de Hierro. Llegó de una forma fea, quizá inesperada, pero como casi siempre la efectividad en el fútbol siempre suele estar por encima de la estética. Una pelota despejada por la zaga de Irán rebotó en la pierna de Diego Costa. El impacto del cuero en el delantero terminó con el mismo dentro de la red de Irán. España abría la lata antes de que la locura se pudiera apoderar de los jugadores de la ‘roja’.
Gol anulado a Irán
Aunque pudiera sonar paradójico, lo cierto es que el gol de España hizo que el equipo de Hierro entrara en crisis. De repente, se empezó a perder la pelota con demasiada facilidad e Irán volvió a creer en la posibilidad de lograr el empate. De hecho, el VAR anuló un gol de los iraníes por fuera de juego. Poco más tarde, una gran jugada de los de Queiroz por la izquierda, con un caño en el que retrataron a Piqué, terminó con un cabezazo que rozó el larguero de De Gea.
Tres puntos valiosos
España era consciente del peligro que le habían creado en varias ocasiones por lo que decidió nadar y guardar la ropa en los instantes finales. Quedarse con el balón era la consigna. Asensio debutó en un Mundial jugando en banda derecha. No recordará el encuentro como algo espectacular pero sí efectivo. España ganó los tres puntos, sufrió más de lo esperado, y se jugará, con un ojo en el Portugal-Irán, en la distancia su posición definitiva en un grupo en el que todavía puede pasar de todo.
Ficha técnica
Irán 0: Beiranvand; Haji Safi, Pouraliganji, M. Hosseini, Ramini; S. Ezatolahi. Omid, V. Amiri (Ghoddos 86’), Karim (Jahanbakhsh 74’); Mehdi y Sardar
España 1: De Gea; Carvajal, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Lucas Vázquez (Asensio 78’), Busquets, Iniesta (Koke 69); Silva, Diego Costa (Rodrigo 88’) e Isco
Goles: 0-1 Diego Costa (54’)
Árbitro: Andrés Cunha. Amonestó a Amiri
Estadio: Kazán Arena.
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