El delantero, a sus 19 años, se ha convertido por méritos propios en una de las estrellas emergentes en el futbol mundial y en el segundo fichaje más caro de la historia por detrás de Neymar (220 millones, también por el PSG). Florentino Pérez, Zidane y el Real Madrid pusieron el punto de mira en él, pero Mbappé prefirió el dinero del jeque Nasser Al-Khelaifi y firmar por el PSG a cambio de 180 millones para el equipo monegasco, algo “indecente” para el propio futbolista.
"Vengo de una familia bastante modesta. El mercado está así y el mundo del fútbol funciona de esta manera. No voy a ser yo quien lo cambie, quien lo revolucione. Formo parte de un sistema, hay que aprender a respetarlo", afirma el campeón del mundo francés.
Para dejar a un lado todo el dinero que mueve el fútbol y mirar las cosas de otra manera, Mbappé apunta que “hay que mantener un poco el lado de niño que tenemos todos". “Eso no significa no ser un buen profesional: "No es malo ser un poco inmaduro, hay tanta presión en el fútbol que un poco de alegría por la vida, un poco de placer, no duele", sentencia.
DEJA TU COMENTARIO