El Liverpool arrinconó al FC Barcelona en las semifinales de Champions League; la vuelta dentro de 6 días en Anfield.
El FC Barcelona ganó al Liverpool en el Camp Nou. Los de Valverde tienen un verdadero jardín. Tras ser arrinconados y vapuleados por los ingleses, se llevaron un 3-0 valiosísimo para poner medio pie en el Wanda Metropolitano. Sin embargo y con el cruel resultado visto, los de Jürgen Klopp buscarán hacer un 'Manolas' 2.0 en Anfield dentro de seis días.
El Liverpool no fue a Barcelona para pasearse y rápidamente lo demostró con la primera posesión de balón. Klopp desgañitándose desde la banda y el ‘canguelo’ se apoderaba de los culés en los primeros minutos de juego. Los reds hicieron un ejercicio de valentía, tal y como hicieron en Kiev ante el Madrid, y ya en el minuto 5 merecían ir por delante en el marcador. Una jugada que si Mané hubiese vestido de azulgrana sería penalti sin lugar a duda. Piqué derribaba al senegalés (tras hacerle bailar una ‘Sardana’) en una acción, que por mucho menos, terminó con penalti en el famoso ‘Aytekinazo’ con Suárez como protagonista ante el PSG.
En el encierro del Liverpool aparecía Kuipers y su equipo de VAR (sin ser usado, claro está, no vaya a ser que el Barça se quedase apeado de Europa por su culpa). El arbitraje fue bochornoso. Un auténtico despropósito casero que se demostró en dos acciones. Las protestas y piques ‘marrulleros’ de Luis Suárez (con malas pulgas) y la acción que marcó la primera mitad, una roja perdonada a Rakitic que lesionó a propósito (no se atreverán a compararlo con lo de Ramos y Karius) a Keita, una de las manijas del juego de los británicos.
Entró Henderson y en una de las primeras acciones le pilló mal colocado y terminó con el único gol de la primera parte. Luis Suárez en un fogonazo ponía por delante la injusticia en el electrónico. Para terminar el primer tiempo, otro ‘hachazo’ de Busquets, esta vez a Fabinho, y una piscina de Messi ante Milner en el centro del campo para ‘encender’ más el encuentro. Con el injustísimo 1-0 se quedaba todo abierto para el segundo tiempo.
La segunda parte empezó igual. Un disparo de Milner que salvaba Ter Stegen evitaba un gol tempranero del Liverpool. Salah siguió persistiendo (¡vaya partidazo del egipcio!) y otra vez el portero culé salvando los muebles. Milner tuvo otra clarísima tras una ‘pinchada’ espectacular de Salah y una exquisitez de Wijnaldum, pero otra vez estaba ahí el alemán. El ‘Pool’ asediaba y masticaba el gol, aunque no lo materializaba.
Otro de los que se estaba licenciando en la sombra, por el lateral izquierdo era Robertson. ¿Habrán tomado nota los ojeadores madridistas? El partido del zaguero fue impecable. Klopp meditaba darle otra revolución más al encuentro y tenía a Roberto Firmino en la recámara. También tenía bien acongojado al Camp Nou y en otro chispazo encontraba el 2-0. Un remate de Luis Suárez, tras el rebote en la defensa, se estrellaba en el palo y Messi marcaba con Alisson batido. Una auténtica injusticia. Mucho más que la de la primera mitad.
Todo podía ir a peor si le dan una falta en la frontal del área al Barça. Messi, desde la zona de tres cuartos, la clavaba a la escuadra de Alisson Becker. Una falta imparable la del argentino. Y para más remate, en la siguiente acción, Mohamed Salah con el Barça arrinconado la estrellaba en el palo, antes de que Rakitic le sacase un gol cantado a Firmino.
En los 5’ de añadido dio tiempo a otra polémica con Arturo Vidal provocando a Mané y llevándose un buen manotazo del africano. Dembele en el último segundo de partido perdonaba el 4-0 con un Liverpool volcado al ataque buscando el gol de valor doble. Dentro de seis días, el equipo de Alisson Becker (como hizo en su día Manolas en Roma) necesitará una proeza en Anfield para evitar que el Barça esté en el Wanda Metropolitano. Algo que sería totalmente injusto, visto lo visto en la Ciudad Condal…
SECCIONES
2024 © Defensacentral.com