LaLiga ha fijado partidos cada tres-cuatro días y los equipos, menos aún el blanco y el azulgrana en la pelea por el título, tienen que hacer los deberes partido a partido sin poder permitirse ningún desliz porque lo pueden pagar caro y los de Quique Setién lo están acusando.
El Barça, que ha ‘largado’ hasta la saciedad de los árbitros en las últimas horas y no dicen nada sobre los horarios, lo ha fiado todo a temas extradeportivos y se ha olvidado de jugar al fútbol, pero, sobre todo, de ganar para meter presión al Madrid.
Los azulgranas recibieron al Atlético, que tiene la tercera plaza casi ‘atada’, y firmaron un partido tímido en ataque, muy atascados en esa zona ante un rival que defiende muy bien; y con muchos despistes de medio campo para atrás que le alejaron de la victoria y de recuperar el mando en la tabla por delante de los de Zinedine Zidane.
Los de Diego Pablo Simeone, que aterrizaron en el Camp Nou sin Savic ni Koke por acumulación de amarillas, dieron la cara, pero no pudieron empezar peor. A los 10 minutos, Diego Costa se metió un gol un propia puerta tras un mal despeje, pero los rojiblancos reaccionaron de inmediato dando comienzo al recital de penaltis. (Exclusiva DC: Xavi quiere hacer limpia: exige 5 fichajes para ser técnico del Barça)
El propio Costa pudo hacer el 1-1 desde los 11 metros, pero ter Stegen lo paró, aunque tuvo que repetirse porque se adelantó. Saúl no lo hizo para hacer el empate. En la reanudación, Messi volvió a adelantar al Barça de penalti, pero nuevamente el internacional español rojiblanco hizo el 2-2 definitivo de pena máxima a la hora de juego, Un carrusel de penaltis que deja tocado a los azulgrana.
Con este empate azulgrana, el Madrid encara la visita del Getafe al Alfredo Di Stéfano de este jueves con el objetivo de ganar para ampliar aún más la renta como líder en solitario y con el ‘gol-average’ a favor. El Barça se diluye a falta de cinco partidos y lo puede pagar con el título.
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