Larsson, que aún no se ha pronunciado sobre su futuro como futbolista tras finalizar la liga con el Helsinborg IF de fútbol hace dos semanas, ha decidido mientras a sus 37 años regresar al floorball -una especie de hockey sin patines en pista cubierta, muy popular en Suecia-, que ya practicó de adolescente.
El FC Helsingborg le ha hecho una ficha profesional, después de unos días entrenándose con el equipo, y ha sido incluido en la convocatoria para enfrentarse al Jönköping el domingo, cuatro días después de haber disputado en Amsterdam un amistoso de fútbol con la selección sueca contra Holanda.
La decisión de Larsson, actual capitán de Suecia y del Helsingborg IF (HIF), ha sido una sorpresa y ha aumentado la incertidumbre sobre el futuro del considerado por votación popular mejor jugador de fútbol sueco de la historia.
Aunque se especula con que Larsson sólo disputará la temporada invernal de floorball y luego firmará un año más con el Helsingborg IF, el protagonista aún no ha dicho nada y se mantiene en silencio.
Su decisión de jugar al floorball a nivel profesional, cuando se pensaba que aceptaría una oferta del extranjero para jugar hasta marzo como hizo en 2007 al irse al Manchester United, ha provocado las críticas veladas del seleccionador de fútbol, Lars Lagerbäck, y del técnico del HIF, Bo Nilsson.
"No es algo que nosotros podamos controlar", lamentó Nilsson, recordando que el contrato del HIF con "Henke" acabó con el final de la liga, en la que cuajó una gran actuación.
Cuarto máximo goleador con 14 tantos, primero en asistencias y en la valoración individual total de la competición, Larsson fue decisivo en la cuarta plaza del HIF.
Campeón de Liga y de la Liga de Campeones con el Barcelona, Larsson regresó este verano de forma sorprendente a la selección sueca para jugar la Eurocopa, después de haber hecho pública su jubilación del equipo nacional tras el Mundial de Alemania en 2006. La retirada de Ljungberg hace 4 meses provocó además que Lagerbäck le haya entregado el brazalete de capitán.
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