Un aficionado del FC Barcelona se desplazó hasta la salida del entrenamiento para recriminarle a Messi todos los errores que está comentiendo durante esta temporada. El jugador no se toma en serio su trabajo al sentirse obligado a permanecer en el club. “¡Espabila, eh!”, le grita al argentino. Un simple comentario que no le gusta en absoluto al futbolista. (Bombazo en la caverna culé: Koeman deja a Messi fuera de la convocatoria de Champions).
El jugador culé, tras escuchar la cruda realidad, mira a través de la ventanilla para ver la cara del aficionado antes de emprender su camino. Messi le lanza una mirada desafiante e intimida al aficionado que no ha podido evitar ‘darle un estirón de orejas’ para que reconstruya la vergonzosa campaña que está ofreciendo. El seguidor siente que se está riendo de él, pero apenas muestra su indignación.
Es intolerable que un jugador decida despreciar su trabajo por una simple rabieta. El argentino no está cómodo entre los mandos de Koeman, pues no controla todos los movimientos que se producen en el conjunto blaugrana. El capitán siempre se ha sentido la gran estrella y la pieza fundamental. Ha recibido un trato especial por su reputación, pero todo está cambiando en el FC Barcelona.
El Camp Nou no se cansa de ser el foco de las críticas. El barco se va a pique, si no contribuyen todos los integrantes del club para mejorar la situación. Son un equipo incapaz de mantener un clima cómodo de trabajo entre sus jugadores. Una injusticia que les rían la gracia mientras que a los blancos les acribillan incluso cuando ganan los partidos.
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