El próximo rival europeo del Real Madrid en la Champions League, el BATE Borisov, tiene motivos para la euforia en estos días. El cuadro de Viktor Goncharenko ganó el título liguero hace un par de semanas y no tiene ya competición oficial en su país salvo la Copa, donde busca su particular ‘doblete’.
El pasado viernes dio un paso más para conseguirlo y venció con un rotundo 1-4 al FC Minsk en octavos de final de la competición copera. Los goles fueron obra de Rodionov, Krivets (2) y Blizniuk ya sobre la hora, cerrando un gran partido que demuestra que están en forma y con la moral por las nubes.
Pese a las bajas tan importantes que sufren los campeones, Goncharenko supo sacar jugo a sus hombres y cada vez están más cerca de su sueño. Ahora el objetivo es poder dar la sorpresa ante el cuadro de Schuster y buscar así sus últimas opciones de clasificación o, al menos, poder asomarse a la tercera plaza que da acceso a la Copa de la UEFA.
En la Liga, el BATE ha logrado este año 52 goles, la segunda cifra goleadora más alta de la historia tras la del MTZ-RIPO Minsk y sólo ha recibido 19 tantos en 39 partidos.
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