"En el campo está demostrando mucho carácter y mucha inteligencia. Son características que debe tener un líder. Él está recibiendo cada vez más respeto por parte de los jugadores y del personal y su peso en el equipo aumentará cada semana". Así de directo fue Arteta al ser preguntado por el joven noruego, que hoy volvía a repetir en el once inicial.
Inicio apabullante del Manchester City en el Emirates Stadium. Segunda llegada y primer gol del City. Todo nace de las botas de un Riyad Mahrez que irrumpe por la derecha con un desequilibrio brutal. En esta ocasión aguantó delante de Tierney para colgar con la zurda un balón al área que cabecea Sterling entre los dos defensores al palo largo. Segundos antes le llegó un centro similar al segundo palo que no terminó de engatillar.
Rebasados los quince minutos del partido, la participación de Odegaard estaba siendo nula. El dominio era total por parte del equipo de Guardiola y tenía totalmente desactivados a los hombres de más calidad del Arsenal. Con el 67% de posesión, el City manejaba el partido a su antojo. Odegaard no estaba recibiendo balones en las posiciones en las que él puede generar peligro y siempre que entraba en contacto con el balón era en ubicaciones muy alejadas de la portería rival.
La pareja de pivotes del Arsenal formada por Elneny y Xhaka estaba siendo dominada y la salida de balón por el centro estaba siendo muy pobre. Estaba siendo la banda izquierda la única vía de ataque para un Arsenal que poco a poco fue creciendo en el partido. Tierney y Saka estaban siendo los mejores del conjunto londinense, dejando a Odegaard y Pepé totalmente aislados en la parte opuesta del campo. El último tramo de la primera parte estaba siendo positivo para los gunners, pero con un Odegaard muy inactivo.
La segunda parte comenzaba con el City amenazando la portería defendida por Leno. Inicio más activo de Odegaard en los segundos cuarentaicinco minutos con varias combinaciones con Pepé al borde del área rival. Sin embargo, juego muy plano del noruego que apenas estaba mostrando verticalidad en sus intervenciones. El rendimiento defensivo estaba siendo bueno, pero en ataque a penas estaba teniendo trascendencia.
Como ya hemos comentado, la salida de balón del Arsenal estaba siendo muy pobre y Arteta reaccionaba. El técnico vasco reubicaba al noruego y lo posicionaba más cerca de la creación de la jugada. Retrasaba su posición para ayudar a Elneny y Xhaka en la base de la jugada. De este modo, el Arsenal añadía dos piernas de mucha calidad para intentar sacar el balón de manera más limpia. Rebasada la hora de partido, el Arsenal seguía sin reaccionar y el City tenía muy controlado el partido.
El Arsenal estaba teniendo el 54% de la posesión solamente en la segunda parte, pero ese 'control' no se estaba materealizando en ocasiones. Ni jugando ni a balón parado. La actuación de Odegaard no estaba siendo para nada buena. El partido del noruego finalizaba en el setentaidós tras ser sustituido por Alexander Lacazette. Realizado el cambio, Arteta reestructuraba al equipo en busca del gol del empate.
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