Culés, esto sí que fueron robos y no la tontería de Bérgamo: penaltis y manos de la vergüenza

La expulsión de Freuler, jugador del Atalanta, ha sido vista por los culés como un 'robo'


Polémicas Barça

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Para los culés, lo del Real Madrid es un robo mayúsculo pero las jugadas que mostramos a continuación están dentro de la legalidad. (Exclusiva: enfado en el Madrid por lo que se dice de la roja al Atalanta y lo que se dijo de la de Militao)

LOS TRES PENALTIS ANTE EL CHELSEA

En la vuelta de las semifinales de la temporada 2008-2009, el Barcelona empató con el Chelsea y logró el pase a la final. Eso sí, durante el encuentro en Stamford Bridge no se pitaron tres penaltis claros a favor de los locales.

El primero fue un agarrón de Alves a Malouda en el minuto 25, el segundo fue de Abidal sobre Anelka en el minuto 56 y el tercero fue el más claro de todos, una mano de Piqué dentro del área en el minuto 82.

EXPULSIÓN DE PEPE EN EL CLÁSICO

En la temporada 2010-2011, el Real Madrid y el Barcelona coincidieron en semifinales. En el encuentro de ida, Pepe fue expulsado por un supuesto plantillazo a Dani Alves aunque, según mostraron las imágenes, no llegó a tocarle.

El Real Madrid se quedó con diez futbolistas y el conjunto azulgrana lo aprovechó para sacar un resultado positivo del Santiago Bernabéu.

GOL ANULADO A HIGUAÍN

En el partido de vuelta de las semifinales de la temporada 2010-2011 también robaron al Real Madrid. En esta ocasión De Bleeckere anuló un gol de Gonzalo Higuaín por una inexistente falta de Cristiano Ronaldo sobre Gerard Piqué.

Al anular ese tanto, el colegiado dejó sin opciones de remontar al Real Madrid, que quedó eliminado a pesar del tanto posterior del brasileño Marcelo.

PENALTIS NO PITADOS AL PSG

El 8 de marzo de 2017, el Barcelona ganó 6-1 al PSG en la vuelta de los octavos de final de la Champions League. El cuadro azulgrana cometió dos penaltis que no fueron señalados y que pudieron cambiar el resultado y la eliminatoria.

Mascherano fue el protagonista de ambas acciones. Primero con una mano dentro del área cortando un pase y después con una entrada por detrás que hubiese supuesto su expulsión.