Laporta es consciente que el proyecto de la Superliga es necesario para sacar al Barcelona de la ruina pero también que la cabeza visible del mismo es Florentino Pérez.
Por eso, el hecho de que ahora mismo no se pueda confeccionar una competición le ha permitido al presidente culé no llevar a votación el entrar o no a participar en la misma.
Le ha servido para ganar tiempo porque el rumor que corre en los alrededores del Camp Nou es que muchos socios echarían para atrás la presencia del Barça en ese torneo precisamente porque el gran impulsor de la misma es Florentino Pérez.
GASPART, SU MINUTO DE GLORIA A COSTA DEL MADRID
En ese sentido, el que fuera presidente del Barcelona, Joan Gaspart, ha pedido la palabra como un socio más para decir "sí" a la Superliga (a pesar de que nadie ha pedido el voto a favor o en contra de la misma) usando el típico matiz chulesco y provocativo para atacar al Real Madrid con el consiguiente aplauso de esos socios a los que cualquier cosa que sirva para afear al equipo madridista les vale para aplaudir. Tienen el listón bajito.
"Creo que hoy, presidente, ha estado muy diplomático. Yo no lo habría sido tanto. Todos los clubes de Europa, menos dos, son propietarios de una persona, sea de un ruso, un chino, un árabe. Sólo dos son de sus socios. Uno es el nuestro y el otro no lo pienso mencionar (en referencia al Real Madrid -ahí llegaron los aplausos de los de la 'madriditis-). Y si lo que pide es el apoyo de los socios y, conociendo como conozco la UEFA, tenemos que darte apoyo si tienes", afirmó Gaspat.
Resulta evidente que el Gaspart actual ya sólo se sirve del aplauso fácil para intentar tener algo de reconocimiento por parte de una masa social a la que enfadó cuando fue presidente con fichajes ridículos y decisiones absurdas. Eso sí, el 'comodín del Real Madrid' le sigue funcionando. Cosas del segundón.
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