Me permitirán plasmar la crónica con una imagen de puro interés madridista. Una imagen emocionante. Benzema y Cristiano Ronaldo, autores de los goles, compartiendo confidencias sobre los 730 goles que han metido juntos en La Castellana, con la camiseta del Real Madrid, y sobre todo lo ganado siendo la generación más brillante de la historia. Ambos, riéndose, luchaban por lo suyo. De fondo, por cierto, permítanme citar que aparecía Mbappé en lo que será toda una premonición: el heredero.
Francia se medía a Portugal en un duelo para el goce del madridismo. Si la imagen de Kroos y Cristiano Ronaldo emocionó a más de uno... el Francia-Portugal fue una constelación de estrellas madridistas: Benzema, Cristiano, Pepe y Varane. Un cuarteto que ha pasado a la historia, junto, en la capital de España. Cuántas historias podríamos contar de ellos... El pasado, glorioso, y el presente también glorioso de Karim. Dos que formaron parte del mejor Madrid de la historia. Luego está el hipotético futuro de Kylian y el Real. Para disfrutar. Los dos (Karim y Cristiano) fueron protagonistas totales del duelo.
Empezó vibrante con Cristiano Ronaldo gozando de ocasiones y Mbappé liderando los contragolpes y galopes de Les Bleus. También vibraba la grada del Puskas Arena al saber que Hungría estaba adelantándose en Múnich y hacía saltar por los aires el grupo F quedándose como terceros. Todos quedaban encantados con el 0-0 en territorio húngaro, aunque faltaba muchísimo partido.
Mbappé, en la locura generalizada rozaba el primero tras un pase excelso de Pogba, pero no fue en esa. Fue en el 27', y por parte del rival, Portugal que se iba al punto de penalti, tras una caída de Danilo en el área. Francia la protestó, pero Lloris noqueó a Danilo y la pena máxima no admitía dudas. Tampoco admitía dudas que lo tiraba Cristiano Ronaldo. Menos dudas de que lo metería. Dicho y hecho. Cristiano volteaba el marcador y Portugal se colocaba como primera de su grupo.
Faltaba por aparecer Karim Benzema en esta Eurocopa. El de Lyon apenas estaba mostrándose y tuvo que emular a Cristiano Ronaldo, cogiendo el rol de líder de Francia, para transformar un penalti que sí que admitía dudas. Se lo hicieron a Mbappé, tras una gran jugada, y Mateu Lahoz, árbitro del duelo, no dudó. Karim, con eso, rompió la sequía e inició un nuevo encuentro tras el descanso. Precisamente, antes de desfilar por los vestuarios, se produjo ese esperadísimo intercambio de camiseta Cristiano-Benzema y también ese emotivo abrazo entre ambos.
En el 47' en la primera que tuvo, Benzema se desquitó, a lo grande, de esa sequía sin marcar desde el 2015. Le empezaban a criticar algunos franceses por su falta de gol y el delantero encontraba el 2-1 en el mano a mano, de forma sublime, en un gol descomunal de Francia. Mateu le puso suspense, pura vidilla española en los arbitrajes, y lo anuló en primera instancia. Las líneas del VAR, que en la Euro no son un paripé, le daban el gol legal a Karim y mandaban a Portugal rumbo al precipicio.
Cristiano Ronaldo, que no sabe estar con la soga al cuello, metió el 2-2 de penalti y traspasó la presión al otro estadio. Dos golpes para salirse de la Eurocopa y ahí ya mantuvieron el resultado. Alemania, mientras, cumplía y hacía los deberes en Baviera. CR7, por su parte, conseguía pasar de ronda citarse con Hazard y Courtois y perseguir el récord total de goles a nivel internacional. Una locura.
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