España se metió en semifinales de la Eurocopa y esperaba rival. Saldría de Múnich, del ganador del Bélgica-Italia, con la representación madridista de Hazard y Courtois por el lado belga. Uno no salió de inicio y el otro sí. Al '7' le tocó verlo desde la barrera (en la grada), mientras que el portero jugó todo el partido y se va de la competición encajando solo tres goles en 5 partidos..
A Thibaut le marcaron gol en los primeros 15', pero por su fortuna no subió al marcador. Lo había metido Bonucci, pero en previo fuera de juego de Di Lorenzo. No subió al marcador en el Allianz Arena, de forma justa, ya que estaba en posición ilegal. Sí que subió al marcador la genialidad de Nicolò Barella. Una jugada maradoniana, dentro del área, para batir al meta madridista y poner el 0-1 para Italia.
A partir del gol se creció la azzurra y quiso hacer sangre sobre Bélgica. Olvidando el catenaccio y jugando bien a fútbol, de forma ofensiva, con el dominio total del mismo. Antes de llegar al descanso dio tiempo a otro golazo. Marca de la casa. Como la Folha Seca de Cristiano Ronaldo, como la comba de Leo Messi o como el recorte de Robben y su diagonal. Lo de Insigne es marca registrada y sirvió para justársela a Courtois y poner el 0-2.
Bélgica sacó su orgullo y también, antes del descanso, Doku era objeto de una carga dentro del área y el colegiado pitaba pena máxima (inexistente, pero de criterio arbitral) para hacer olvidar el tanto de Insigne. En el tiempo de descuento lo pitó, en el VAR lo ratificaron, y era Lukaku el encargado de lanzarlo para poner el 1-2 y devolver el partido al punto anterior desde los once metros.
Spinazzola, lesionado de gravedad
El segundo tiempo arrancó frenético y era Spinazzola, pretendido por el conjunto madridista, el que se confirmaba como protagonista. Era clave para evitar un gol de Lukaku (que era el 2-2) y rozaba el 1-3 en una internada al área de los belgas. En el 77' se tiraba al suelo, tras un sprint, y pintaba a lesión de gravedad para perderse lo que queda de Eurocopa. Una imagen muy triste y que mantiene en vilo a Italia. Y a sus opciones, claro, de fichar por el Real Madrid o por otro grande. Estaba siendo el MVP de la competición y también del encuentro. Sus lágrimas eran el reflejo de toda Italia.
El partido roto, bonito, y al ritmo de lo que ya hemos visto en este torneo en multitud de batallas. El Allianz, con la mística del fútbol bávaro, y los encuentros de ida y vuelta. Se llevaron el gato al agua los italianos, resistiendo la tímida embestida belga, y ahora se van de vacaciones los dos madridistas que faltaban. La mejor noticia posible para Ancelotti: los tendrá a todos desde bien pronto en pretemporada. Italia se medirá a España reeditando la finalísima del 2012 o el duelo de cuartos de final de 2008.
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