Se las prometía muy felices Ceferin cuando, unas horas después de que Florentino anunciase la creación de la Superliga, conseguía sofocar el incendio que se le había provocado en su chiringuito.
Por primera vez en mucho tiempo, vieron peligrar su posición de privilegio. Por eso no dudaron en responder con contundencia. En primer lugar amenazando, especialmente al Madrid, con no permitirles jugar la Champions.
Pero lograron convencer a casi todos los miembros fundadores para que dieran un paso atrás, volvieran al redil y admitieran su error. Tenían que demostrar fortaleza y por eso sancionaron a todos los fundadores. (Ya ven al Madrid campeón de Liga)
Sin embargo, la justicia ha demostrado que han obrado fuera de la ley, por eso dieron la razón a Florentino, obligando a la UEFA a anular todas las sanciones que había interpuestos a los equipos.
También le instaba a acabar los procedimientos disciplinarios que abrieron al Real Madrid, Barcelona y Juventus, únicos tres clubes que no se echaron atrás y siguen adelante con la Superliga.
Además, exige a la organización presidida por Ceferin a hacer público que han revocado sus sanciones a través de su página web. Ya que si no lo hacen considera que están cayendo en un acto de desobediencia.
El juez, Manuel Ruiz de Lara, se ha mostrado contundente ante una actitud que considera desleal. Y es que asegura que sus actos demuestran "una voluntad obstaculizadora tendente a consolidar prácticas competitivas".
Y va más allá añadiendo que "la pasividad y omisión en torno a las medidas cautelares adoptadas y respecto a los requerimientos efectuados no vienen sino a certificar por parte de UEFA una estrategia rebelde tendente a frustrar el cumplimiento de las resoluciones judiciales en aras de hacer efectivo de mora procesal que se pretende enervar con la adopción de medidas cautelares".
Por lo que deberán acabar con su actitud de rebeldía, y dejar de desobedecer a la justicia, si no quieren incurrir en alguna ilegalidad mucho peor. Y es que siguen actuando de forma mafiosa.
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