Para darle la vuelta a esto llegó Xavi. El ex jugador culé llegó al banquillo después de un gran lío para conseguir sacarlo de Qatar. Y es que estuvo a punto de no consumarse el fichaje.
Pero al final se cerró y para medir su efecto en frente estaba un Espanyol, siempre dispuesto a hacer sangre en su rival de la ciudad. Aunque en esta ocasión había otro motivo para sacar los tres puntos.
El efecto Xavi estuvo en saber recuperar a los árbitros. En el Camp Nou volvió el 'Villarato' y lo hizo con penalti en el Derbi catalán. Fue de Cabrera sobre Depay, pero en la repetición, la que debieron mostrar en el VAR, se veía claramente que era el central el que tocaba primero el balón. Un escándalo para empezar.
Antes de empezar la jornada, los dos equipos de Barcelona estaban empatados a puntos en mitad de la tabla. Aunque las mayores urgencias las tenían los blaugranas para no seguir hundiéndose.
Y es que necesitan una reacción con urgencia, y encadenar varios buenos resultados si no quieren verse, ya no sin opciones de llevarse el título, sino peleando por clasificarse para la Champions.
El de Terrasa aun así no pudo contar con los lesionados Pedri, Ansu Fati, Dest y Dembélé. Seguramente las 4 bajas más importantes que tuvo que suplir con un once que tampoco generó grandes ilusiones.
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