El Barça se la ha vuelto a pegar y eso ya ha dejado de ser noticia desde hace mucho. Un equipo que vive en una espiral muy negativa, en depresión de la era post Messi, y que no le gana ni al Benfica en Barcelona. En el Camp Nou ya tuvieron que sudar tinta china para ganar al Dinamo de Kiev y salieron goleados contra el Bayern. Ahora, ante el gigante alemán, se jugarán toda la temporada... en la próxima semana..
Venían de ganar robando al Espanyol (1-0) y sufriendo, realmente, con un segundo tiempo para olvidar en el derbi catalán. Su situación en la Copa de Europa era realmente peligrosa. Un tropiezo de los culés les dejaba en la lona, a falta de una jornada, con solo 6 puntos en su marcador personal y con el Benfica que, de ganar, se elevaba hasta los 7 en la segunda plaza. Han tenido suerte de medirse al Dinamo y no a un equipo de mayor entidad...pero este equipo no está ni para pasar de ronda o entrar a los puestos de acceso de la Europa League.
Se la pegaron, de forma muy contundente, en la visita del Bayern de Múnich al Camp Nou y eso ya fue el principio del final del Barça en la Champions League. Un 0-3, muy cómodo, que dejó a la vista la brecha descomunal que tenían los azulgranas con el equipo bávaro. No había color. Ahora se la jugarán contra los alemanes en Baviera. Casi nada.
Tampoco hubo color en Lisboa, en el estadio dónde les cayó un 2-8, en el Da Luz. Ahí perdieron contra el Benfica con un también clarividente 3-0 y se la pegaron, fracasando a lo grande, quedándose con 0 puntos. Solo les salvó el Dinamo y su esquema conservador, de no ir a por los tres puntos en Barcelona, para terminar ganando 1-0. En Ucrania, más de lo mismo.
En riesgo real
Xavi Hernández empieza a ver como su 'efecto' ya ha quedado totalmente disipado. En Barcelona solo le salvan los árbitros, de algo mucho peor, y ante el Benfica volvió a tener que sufrir. Si el resultado ante el Espanyol fue positivo para ellos, con la ayudita extra de Del Cerro, hoy les ha tocado la parte negativa perdiendo puntos.
El Game Over culé puede ser definitivo en el Allianz Arena para medirse al líder del grupo, el todopoderoso Bayern de Nagelsmann. La cosa pinta negra en la Ciudad Condal. Solo un campanazo en Alemania les salvará del desastre más absoluto.
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