El Fútbol Club Barcelona está cerca de activar la cuarta palanca para poder garantizar algo de estabilidad económica entre tanto caos. Desde que Laporta y su junta cogieran el equipo, no se han parado de ver llegar fichajes, algunos de mucha calidad, pero igual de dudosos, ya que el club estaba hace poco cerca de la ruina.
Laporta saber que al aficionado culé le interesa la situación deportiva, y con Xavi como líder del proyecto, no puede haber más fallos, por lo que ha hecho absolutamente de todo para intentar que el club no vuelva a tener otra temporada como la pasada.
El conjunto azulgrana finalizó en segundo lugar La Liga, muy lejos de pelearla con el Real Madrid. Además, fue eliminado en la fase de grupos de la Champions League, cayendo así a Europa League, donde el Eintracht de Frankfurt les dejó en el camino el día de la famosa "invasión" de campo.
Laporta sabe que había que actuar ya
Laporta no quiere volver a ver esto en Barcelona, por lo que ha ido activando palancas, o lo que es lo mismo ir vendiendo partes del club, para poder acometer unos fichajes que si no serían imposibles.
Con el mercado casi finalizado en Barcelona, la prestigiosa agencia Fitch ha colocado los 470M de deuda del Barça al borde del bono basura. Además, preveen un aumento del apalancamiento, para el periodo de 2023-2025. El Barça vive un feliz presente, habiendo vendido hasta sus valores, pero nadie podría poner la mano en el fuego por un futuro igual de feliz.
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