Este mismo verano, el Real Madrid decidió apostar por el fichaje de Tchouaméni, y el tiempo les está dando la razón. El centrocampista francés estaba ante la “papeleta” de ser el sustituto de Casemiro, casi nada. El brasileño se fue del conjunto blanco por la puerta grande, siendo una leyenda del Rey de Europa. Pero, tras los primeros meses, Tchouaméni ha demostrado estar capacitado para jugar en el Madrid, un hecho que le llevó a ser convocado con Francia.
El centrocampista madridista ha seguido con esta misma dinámica y se ha convertido en fundamental en los planes de Deschamps. Tchouaméni es el único jugador que ha disputado todos los minutos en los tres primeros partidos de Francia, y parece que esto seguirá así. En 2018, la selección francesa logró ganar el mundial, en gran parte, gracias al gran trabajo de Kanté, ahora, el madridista parece que seguirá estos pasos, para convertirse de esta manera en el ‘nuevo Kanté’.
Para Deschamps, la figura de Tchouaméni es esencial para que el resto del equipo funcione a las mil maravillas. Por el momento, el madridista está cumpliendo. De hecho, ha sido el jugador que más pases ha dado y el segundo que más balones ha recuperado. En una selección donde Mbappe y Griezmann son las estrellas, Tchouaméni se postula como el pilar del equipo, el que se encarga de dar el equilibrio necesario.
Creciendo
Aurélien Tchouaméni sigue creciendo como futbolista, el francés solo tiene 22 años, pero presenta una madurez y personalidad que asusta. El madridista ya es fundamental en los planes del Rey de Europa, y ahora también lo es en el campeón del mundo.
Así, el francés dejó de manifiesto lo siguiente: "La presión la conozco desde niño y más desde que estoy en el Madrid. Mi papel en la selección lo afronto con entusiasmo y ambición, pero no con presión". Estamos ante un jugador destinado a dominar el centro del campo.
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