El PSG vuelve a contar sus aliados qataríes para seguir manchando con ignominia el deporte rey. Después de que Brasil arrasara a Corea del Sur en octavos de final, llegó la hora de decidir a quién darle el MVP del partido. Los mandamases de la cita internacional lo tuvieron claro: al jugador del PSG, Neymar Jr., un equipo controlado por uno de los jeques más importantes del país.
Esta elección dudosa ha hecho saltar ciertas alarmas en el madridismo, ya que Vinícius Jr. fue uno de los jugadores más destacados de todo el encuentro y fue un auténtico problema para la defensa coreana: anotó un gol y dio una asistencia para despertar a los ojos de todo el mundo y demostrar que se puede jugar al fútbol y que es un excelente jugador siempre y cuando no sufra la violencia de LaLiga de Tebas y Rubiales.
La decisión de darle el MVP del partido a Neymar Jr. y no al '20' del Real Madrid podría estar tomada de cara a la galería: cómo no van a premiar a uno de los líderes de la Canarinha y ayudar a que el prestigio del PSG, uno de los clubes controlados por los jeques de Qatar, aumente su prestigio en un escenario clave como es la celebración de un Mundial.
Vinícius Jr., líder en la sombra
El rendimiento de Vinícius Jr. en el Mundial, por el momento, está siendo intachable. Aunque los verdeamarelos tenían ciertas dudas del estado en el que llegaba el extremo del Real Madrid a Qatar, estas se disiparon en el primer partido: la situación insostenible de violencia y ausencia de juego fluido que se da constantemente en LaLiga de Tebas impide que Vinícius Jr. se desarrolle completamente como jugador.
En el Mundial, libre del acoso y las agresiones motivadas e incentivadas por la cúpula antimadridista del campeonato nacional de liga, el '20' del Real Madrid demuestra la calidad que tiene en sus botas y de lo que verdaderamente es capaz de hacer. Gracias a su importante liderazgo en la sombra del ataque del equipo blanco y de la selección brasileña, ambos equipos están alcanzando sus objetivos antes de lo que habían previsto y de manera inapelable.
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