El ‘Barçagate’ se calienta y hay un nuevo señalado: Luis Enrique, a declarar ante el juez

La Fiscalía sigue sumando voces para llegar al inicio del escandalo del año en España


Luis Enrique

Luis Enrique




Se siguen dando pasos al frente en esa investigación contra el que ya supone el escándalo más grande de la historia del fútbol español. Mientras por la ciudad de Barcelona se siguen buscando excusas a una serie de pagos que como mínimo suponen un conflicto de intereses en toda regla, la Fiscalía ya cita a nuevos testigos que como Luis Enrique, declararán bajo juramente ante las autoridades.

El Barçagate sigue adelante, se calienta, no deja día sin nuevas informaciones y empieza a unir todas las piezas de un puzle donde saber que se hacía con el dinero pagado desde Barcelona a Enríquez Negreira supone el gran objetivo de la Fiscalía desde hace algunas jornadas. Por la ciudad condal siguen recaudando pruebas, evidencias y testimonios que ayuden a tender una trama tan macabra como inexplicable.

Tras haber oficializado a Joan Laporta, Sandro Rosell y Joan Gaspart como los primeros testigos que tendrán que declarar ante el juez del caso, desde la Fiscalía también han solicitado que entrenadores como Ernesto Valverde o Luis Enrique tengan que pasarse ante el letrado para dar su testimonio sobre paso por el primer equipo del conjunto culé.

Los informes de Negreira, el objetivo

¿El motivo? Se explica desde el argumento de que ambos suponen los dos últimos entrenadores del Barcelona que coincidieron en tiempo con los pagos del club a Negreira por esos supuesto informes arbitrales que llegaban a manos de estrategas del primer y segundo equipo culé. Tal y como marca El País, la denuncia de la Fiscalía solicita su presencia para aclarar si dichos reportes eran o no una realidad.


Joan Laporta, Sandro Rosell, Joan Gaspart, Ernesto Valverde y Luis Enrique, los primeros testigos con los que contará un Barcagate que se calienta y que apunta a dar de que hablar como nunca hasta el final de la temporada en nuestro país. La presión se encuentra en el aire y el fútbol español pide respuestas a un escándalo que ha hecho temblar los cimientos de hasta 17 temporadas.