El Comité Técnico de Árbitros sigue en el ojo del huracán y lo hace no solo por nuevas informaciones que llegan a diario con un caso Enríquez Negreira que ha abierto la caja de Pandora del fútbol español. Otras causas como el caso Soule siguen adelante y dejan imputaciones para nombres de cargos tan altos como los que ocupaba Sánchez Arminio en su tiempo. El ex jefe de los árbitros y los 8 millones de euros de la discordia, al aire.
Voz Populi es quien trae la última hora sobre la otra gran trama dentro del arbitraje que maneja ahora mismo la justicia, donde también existe dinero de sobra que no encaja en las cuentas de las autoridades y donde las principales caras del deporte más popular de nuestro país tendrán que responder ante los letrados.
Desde 1993 hasta 2018 que Victoriano Sánchez Arminio fue presidente del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol, tiempos donde coincidió con polémicas figuras de nuestro deporte como Ángel María Villar. Las causas abiertas contra el ex vicepresidente de la UEFA y también de la RFEF salpican todo a su alrededor y llevan a la Audiencia Nacional a imputar cargos de todo tipo para buscar una verdad de momento desconocida en el caso Soule.
Desvía sideral
Concretamente, Voz Populi afirma que la Audiencia Nacional ha atendido a la petición de LaLiga y de Anticorrupción igualmente en cuanto al deseo de dichos entes para imputar en el caso Soule a Sánchez Arminio como ex jefe de los árbitros, al ex secretario del CTA Raúl Masso y por supuesto a Ángel María Villar. ¿El motivo? El desvío de 8 millones de euros de la RFEF que todavía no encajan con las teorías de la justicia sobre el tema.
La causa, que lleva ya dando de qué hablar desde el 2017 con las operaciones realizadas alrededor del hijo de Villar, vuelve a levantar las peores sospechas sobre el fútbol español mientras el caso Negreira genera dudas e incertidumbre en cada pata del deporte nacional. El colectivo arbitral está bajo lupa y tanto su ex jefe como vice tendrán que resolver ante las autoridades.
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