El presidente del PSG ve como se le están complicando las negociaciones
Al Khelaïfi no está teniendo su mejor verano. Las operaciones se le escapan de las manos y el gran culpable de todo está siendo Mbappé.
Cuando en 2022 Al Khelaïfi logró convencer a Mbappé para que no se fuera al Real Madrid y renovase con el PSG, sabía que había dado un golpe encima de la mesa y que era un ganador.
Lo que no podía esperarse es que un año después todo se iba a torcer. El presidente del club parisino se encontró con un Kylian que mandó una carta comunicando que no iba a renovar más allá de 2024. (Ancelotti rechaza un fichaje por un canterano)
Eso supuso un huracán en las oficinas del Parque de los Príncipes, ya que pasaban los días y veían cada vez más cerca la opción de que se marchara. Iban a perder una negociación muy dolorosa.
Pero en los últimos días todo ha cambiado. Y es que, todo parece indicar que el futbolista francés no se marchará este verano, sino que esperará a finalizar su contrato para irse gratis.
Eso ha provocado que el PSG empiece a buscar sustitutos. En parte porque no se fían de que se vaya a quedar y no descartan una maniobra a última hora en el mercado que les deje sin delantero.
En el punto de mira tienen dos nombres, pero Al Khelaïfi ha sumado un doble fracaso. En primer lugar, ha visto como su oferta de 30 millones por el atacante del Olympique de Lyon, Bradley Barcola ha sido rechazada, y el Chelsea se ha metido en la puja.
Por otro lado, la opción de Kolo Mouani se ha enfriado. El Eintracht pide calma, dejando claro que son ellos los que manejan los tiempos y no el PSG. Al Khelaïfi no controla nada y está a merced de lo que pueda ocurrir en el mercado.
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