La temporada comenzó con una primera jornada en la que se evidenció un cambio. Los descuentos iban a ser largos, parecido a lo que vimos durante el Mundial de Qatar, para castigar las pérdidas de tiempo.
Sin embargo, tenían la intención de beneficiar al Barcelona. 25 minutos de más se jugaron en el Getafe-Barça, intentando dar más oportunidades a los culés. Un minutaje que no se repitió en el duelo del Madrid contra los azulones este sábado.
Sin duda algo bastante llamativo, sobre todo después de las reiteradas quejas de Xavi, y eso que su partido tuvo más minutos de juego real que otros, pero al no haber conseguido la victoria, había que intentar agarrarse al comodín de los árbitros.
Algo que volvió a ocurrir este domingo en el Sadar. Al Barça se le escapaban los 3 puntos después de que Osasuna empatara, pero un penalti y expulsión allanó el camino.
El vestuario madridista estalla
En el vestuario del Real Madrid, hay una imagen que ha provocado vergüenza e indignación. Y es que, a Lewandowski no dudaron en pitarle penalti a favor porque un contrario le estaba sujetando.
Sin embargo, hace unos años, el colegiado no vio nada punible en un agarrón sobre Casemiro, con las dos manos y que acabó tirando al suelo al centrocampista brasileño.
Dos jugadas similares, dos arbitrajes diferentes, algo que entre los jugadores del Real Madrid empieza a cansar, ya que no ven justicia ni el mismo criterio a la hora de juzgar sus jugadas.
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