Desde la Ciudad Condal han intentado tirar balones fuera. Laporta salió en rueda de prensa a intentar acusar al Real Madrid de todo, en vez de reconocer las evidencias que existían.
Y es que, aunque la evidencia de los pagos a Negreira estaban ahí, él intentaba hacerlo pasar como algo normal y corriente, que no había tenido ninguna influencia, y que era una campaña contra ellos. (Prueba clave en la investigación)
Pero la fiscalía admitió la causa, cada vez más se fueron presentando como acusación particular, y el último golpe lo recibieron hace unos días, cuando la Guardia Civil elaboró un informe en el que decían que durante esos años el arbitraje no había sido imparcial.
El Camp Nou en peligro
Como decimos, desde Barcelona están intentando hacer pasar este escándalo como si fuera algo normal y todos lo hicieran. Pero su farsa se está empezando a desmontar y pone en riesgo su futuro.
A Laporta le ha costado sacar adelante la reforma del Camp Nou, y las obras han empezado con retraso. Pero ahora, la incertidumbre que provoca el caso Negreira, lo pone en peligro.
Y es que, según El Debate, los inversores que habían proporcionado el dinero que necesitaban para llevar a cabo la reforma, tienen dudas de continuar financiando al club azulgrana.
Han solicitado un informe para determinar si siguen hacia delante con la financiación o si por el contrario la retiran, ya que dudan que la situación del Barcelona les permita recuperar el dinero.
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