Escándalo: los árbitros iban al bar de la pareja de Negreira antes de pitar al Barça

'Libertad Digital' ha sacado nuevos capítulos del caso Negreira.


Negreira, Bar la Torrada y Camp Nou

Negreira, Bar la Torrada y Camp Nou




Según las investigaciones llevadas a cabo por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Barcelona, el Barcelona habría realizado pagos sustanciales por un total de 7,3 millones de euros a Negreira a lo largo de su mandato en el CTA, desde 2001 hasta 2018. La Fiscalía sostiene que estos pagos tenían como objetivo garantizar el favoritismo arbitral en los partidos del Club, influyendo así en los resultados de las competiciones, según apuntan en Libertad Digital.

Uno de los aspectos más impactantes de esta trama es la existencia de "La Torrada", un bar en Barcelona propiedad de la pareja de Negreira. En este modesto establecimiento, Negreira presuntamente se reunía con árbitros antes de los partidos en los que el Barcelona estaba involucrado, proporcionándoles directrices y consignas que debían seguir en el terreno de juego. Además, organizaba encuentros periódicos con los árbitros del Comité Catalán, donde analizaban las calificaciones de la temporada, registradas meticulosamente en un cuaderno de contabilidad.

La influencia de Negreira en el CTA era indiscutible, ya que tenía acceso a documentos, informes y calificaciones, controlando todas las facetas del proceso arbitral. Los árbitros de Primera División se sentían presionados para visitar "La Torrada" y someterse a sus indicaciones. La situación era tan apremiante que incluso se compara con la necesidad de contratar los servicios de coaching del hijo de Negreira, Javier Enríquez.

"Cutre y pequeño"

El bar en sí, descrito como "cutre" y pequeño, era un punto de encuentro incómodo para los árbitros, que a menudo se quejaban de la calidad de la comida y el alto costo de los servicios proporcionados por Negreira.


El juez a cargo del caso, Joaquín Aguirre, ha denunciado una corrupción sistémica en el CTA, insinuando que la posición de Negreira como vicepresidente tenía un impacto significativo en la designación de árbitros y su calificación. Esta revelación ha causado un revuelo en el mundo del fútbol, y el Real Madrid también se ha sumado como parte perjudicada en la causa.