La polémica arbitral es una habitual en la Liga sin importar los partidos que hayan pasado. Los partidos de los equipos más grandes, como el Real Madrid o el FC Barcelona, siempre están en el escrutinio público.
En esta ocasión, ha sido el Real Sociedad-FC Barcelona, un partido con su correspondiente polémica arbitral y algunas acciones realmente llamativas que perjudicaron al cuadro vasco en su intento de conseguir ganar a los de Xavi Hernández.
El FC Barcelona tenía por delante una jornada muy complicada, ya que se enfrentaban a uno de los equipos más en forma de la competición. Además, el conjunto de Xavi llegaba al encuentro tras perder el Clásico y con las urgencias de sumar los tres puntos. Sin embargo, la Real Sociedad fue infinitamente superior al FC Barcelona, que se salvó de recibir una derrota abultada. De esta forma, sin merecerlo, los culés sumaron una nueva victoria.
Eso sí, Alberola Rojas, árbitro del partido, fue el encargado de dinamitar el resultado. El colegiado no expulsó a Araujo, autor del gol de la victoria, tras una entrada criminal, la cuestión es que no vio ni tarjeta amarilla, surrealista. Ademas, por si fuera poco, Alberola Rojas no pitó un penalti clarísimo sobre Oyarzabal. Estamos ante un nuevo escándalo de los 'Negreira Boys'. El arbitraje fue tan lamentable, que hasta Kubo 'estalló' al término del partido.
"Si esto pasa al revés acabamos con 10 y con penalti en contra", decía el japonés a sus compañeros en el vestuario tras lo ocurrido sobre el terreno de juego. El FC Barcelona continúa campando a sus anchas por los campos de España, donde las ayudas arbitrales siguen a la orden del día, no les bastó con pagar durante 17 años al que fuera el vicepresidente del comité técnico de árbitros.
De locos
El FC Barcelona tenía por delante una salida muy complicada, LaLiga estaba en juego. Por esta razón, los árbitros tenían muy claro su cometido: evitar el 'pinchazo' de los culés.
De esta forma, en el Reale Arena tuvo lugar un nuevo 'robo' de enormes dimensiones. Un penalti y una roja al limbo, de locos. Kubo, que fue de lo mejor de su equipo, comienza a darse cuenta de la realidad del fútbol español.
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