Los culés siguen tirando de ayudas para seguir con vida en LaLiga.
El Barcelona va de mal en peor, algo que ha demostrado esta noche contra el Osasuna, en un duelo que sacaron adelante 1-0 a duras penas.
Xavi piensa irse el próximo mes de junio, pero el juego de su equipo invita a que se vaya ahora mismo, pese a jugar con '12' en el estadio Olímpico Lluís Companys.
El Barcelona contó en este duelo liguero con el respaldo del árbitro Jorge Figueroa Vázquez, el mismo que señaló con el dedo a Jude Bellingham y le amenazó con expulsarle en el estadio Santiago Bernabéu.
Sin embargo, ese comportamiento con el británico es imposible que se repita con los culés, a quienes, incluso, benefició obviando dos claros penaltis a favor del Osasuna de Jagoba Arrasate.
Las dos jugadas polémicas del partido fueron en el área culé, primero en una acción en la que Jules Koundé golpeó en la cara con su brazo a Aimar Oroz, una infracción en la que el colegiado de campo y el del VAR miraron para otro lado.
Minutos más tarde, Ronald Araújo derribó dentro del área a José Manuel Arnáiz, teniendo el mismo resultado, lo que deja claro que los 'Negreira Boys' siempre estarán cuando el juego no acompaña al Barcelona.
Por si esto fuera poco, Jorge Figueroa Vázquez dejó con uno menos al Osasuna en el segundo tiempo, tras expulsar por doble tarjeta amarilla a Unai García, una acción que no tenía nada, pero que sí resultó muy controversial.
La expulsión del futbolista navarro puso todo ya de cara para el Barcelona, quien aún así acabó pidiendo la hora, sufriendo los ataques constantes de los jugadores rojillos en el estadio Olímpico Lluís Companys.
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