El conjunto de Hansi Flick suma una nueva victoria con un lamentable arbitraje de Busquets Ferrer
El Barcelona se ha hecho con el triunfo (1-5) ante el Villarreal en su visita a tierras castellonenses, en un partido no exento de polémica. El equipo entrenado por Marcelino García Toral plantó cara a los culés y le fueron anulados hasta tres goles, con muchas dudas todos ellos.
El encuentro estuvo muy competido durante los primeros minutos, con un alto ritmo y mucha intensidad. Ocasiones por parte de ambos conjuntos, con intensidad y tensión. En el 7’, hubo el primer gol anulado al Villarreal: fue un golazo Yéremy Pino tras recibir el pase al espacio de Baena, con una vaselina perfecta para superar la salida de Ter Stegen.
En el 20’, fue Lewandowski quien adelantó al Barça, que contó con una asistencia de lujo de Pablo Torre, en profundidad a la carrera del polaco, y éste marcó con un disparo ajustado al pelo. En el 36’, el delantero aprovechó un balón despejado por Diego Conde, sorprendiéndole al punta de espaldas y rematando de media chilena, poniendo el 0-2-
Reaccionó el Villarreal que, por mediación de Ayoze, redujo distancias en el marcador. Fue en un jugadón de los amarillos, que nació merced a Baena, poniéndole en bandeja a Pepe el balón y éste, generoso, se la cedió a Ayoze al segundo palo, marcando con el interior en un disparo muy preciso.
Pero todo cambiaría en la segunda parte. En el inicio, el Villarreal empató, pero el colegiado Mateo Busquets Ferrer volvió a anularlo. El zurdazo cruzado de Pépé, en su mano a manosuperó la estirada abajo de Iñaki Peña. Sin embargo, pitaron fuera de juego del marfileño. Muy justo y, para colmo, las repeticiones de DAZN no son muy rigurosas…
El encuentro no fue el mismo, porque a partir de ahí el Barça aprovechó el juego osado de los locales para marcar el 1-3 gracias a Pablo Torre. Y, poco después, hubo un penalti para el Barça, que mandó Lewandoswki al palo.
Hubo otro fuera de juego más para el Villarreal, al marcar el 2-3. Pero tampoco sirvió. Eso terminó de hundir la moral de los amarillos, y Raphinha, con un ‘doblete’, sentenció el partido.
El cancerbero alemán se tuvo que retirar al borde del descanso después de caer sobre la rodilla derecha en la disputa por un balón. Stegen se retiró en camilla y llorando, lo que hace presagiar que su lesión no es baladí.
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