El golpe que ha recibido Laporta: el Barça no levanta cabeza y la situación será grave en enero

La situación financiera del conjunto culé sigue de capa caída

Joan Laporta.
Joan Laporta.

Mientras en la Ciudad Condal se habla de fichajes, la realidad económica que reflejan las cuentas del Barcelona dista mucho del universo paralelo en que se mantienen algunos.

El Barcelona continúa con problemas de carácter económico y aún necesita más operaciones para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor y cumplir con la regla 1:1, la normativa que establece que, por cada euro que el club ahorre en la masa salarial, la entidad podrá gastarlo en nuevos fichajes.

Los azulgranas acaban de firmar un nuevo contrato con Nike hasta 2038 y, de cumplirse todas las variables, el Barça podría hacerse con hasta 1.700 millones. Pero, de momento, sólo podrá utilizar unos 11 millones, ya que una cifra relevante de la mejora estaba incluida en el presupuesto para esta temporada.

De esta manera, el Barcelona lo fía todo a nuevos inversores, sobre todo para Barça Vision -valorado en 400 ‘kilos’-, una parte fundamental de la estrategia de los culés para construir el Espai Barça Digital y agrupar la comunidad digital de aficionados. Joan Laporta ya vendió el 49%, pero los plazos de pagos no se han cumplido: de 200 previstos sólo se han ingresado 55.

De esta manera, el Barça sigue con graves y series dificultades económicas para cumplir con el ‘fair play’, a lo que hay que unir el descrédito institucional en el que se halla la institución merced al ‘caso Negreira’, el escándalo más grande del fútbol español en toda su historia.

En Francia actúan; España, la eterna excepción

En las últimas horas, el Olympique de Lyon ha sido descendido a Segunda División en Francia por unas prácticas contables muy parecidas a las del Barcelona. 

El conjunto galo tiene una deuda financiera de 505,1 millones de euros y había expresado las dudas de sus auditores considerando “emitir una imposibilidad de certificar sobre las cuentas corporativas y consolidadas de Eagle Football Group”.

La Dirección Nacional de Control y Gestión ha llegado a la determinación de que el Lyon no podrá fichar en el próximo mercado, además de tomar como medida cautelar su descenso de categoría si no consigue solventar las deudas a final de curso.

El Olympique de Lyon ha reconocido oficialmente que necesita, al menos, la inyección de 100 millones, ya que los números no cuadran por ningún lado y la situación es límite. Aparte, también se abre “a las ventas de jugadores durante el mercado de fichajes de enero de 2025”.