El motivo por el que Haaland podría entrar en la cárcel: en Inglaterra ya es lo más visto del día

El delantero del City tiene una multa pendiente en Suiza y podría pasar un día en los calabozos

Erling Haaland podría entrar en la cárcel si regresa a Suiza y no paga una multa.
Erling Haaland podría entrar en la cárcel si regresa a Suiza y no paga una multa.

El futbolista, monitorizado por el Madrid desde hace años, se enfrenta a una sanción económica irrisoria que, de no satisfacerla, le llevaría a prisión.

La racha negativa en la que está inmerso el Manchester City, que volvió a perder este fin de semana contra el Tottenham (0-4) y ya lleva cinco derrotas consecutivas, tiene otro capítulo añadido… y Erling Haaland está en medio de la polémica después de trascender una noticia sobre el delantero.

El noruego podría pasar un día en prisión en Suiza si regresa al país helvético próximamente después de que el boletín oficial del cantón de Vaud, del pasado 25 de octubre, revelara que Haaland no ha hecho frente a una multa que asciende a los 60 francos (unos 64,50 euros).

La información apareció este domingo en el diario ‘Blick’. Todo se reduciría a una multa de tráfico que tuvo el futbolista en Suiza, aunque se desconoce en profundidad lo ocurrido. En cualquier caso, el futbolista no tendría problemas para pagar la sanción a la que se enfrenta.

Sin embargo, de acuerdo con la legislación suiza, de no abonar el importe de esta multa, Haaland podría acabar siendo detenido por las autoridades helvéticas la próxima vez que pise territorio nacional.

Hay que señalar al respecto que el padre de Haaland vive en Suiza desde hace un año aproximadamente, concretamente en Andermatt. La sanción podría habérsele impuesto en una visita que el jugador, que tiene una ficha superior a los 20 millones de euros, habría hecho a su progenitor. 

Una noticia que, sin duda, ha provocado un auténtico terremoto en Inglaterra, sobre todo porque añade más carne en el asador al mal momento deportivo que vive el City. Y también por la cantidad tan ridícula que se le reclama al ariete.