Pedri destapa la gran preocupación del Barça para el partido contra el Real Madrid: "Ellos vienen..."

En el primer Clásico de la temporada el Barça se impuso por 0 a 4 en el Bernabéu. Después de aquel partido se veían imbatibles y creían ser campeones de Liga. Pero las semanas han pasado, se han mostrado vulnerables y el Real Madrid ha logrado escalar hasta situarse líderes en el torneo doméstico.

Eso hace que la final de la Supercopa sea muy abierta, algo que ya anticipó Ancelotti en la rueda de prensa posterior a su partido ante el Mallorca. “En los últimos tiempos el Clásico ha sido imprevisible. Hemos ganando nosotros fácil, 4 a 1, 0 a 4, dos veces han ganado en el Bernabéu….”.

Por lo tanto, parece complicado aventurar quien parte con ventaja. Y a pesar de la euforia que trasmiten los azulgranas, lo cierto es que este sábado, Pedri ha evidenciado que tienen algunas preocupaciones. En primer lugar después de la derrota que sufrieron los merengues en Liga, está claro que se querrán vengar.

“Será difícil repetir lo que hicimos en el Bernabéu porque ellos también querrán revancha" ha confesado el centrocampista canario que sabe que si el Real Madrid sale con la intensidad de devolverles el resultado, lo van a tener muy complicado para alzar un título que ya se les escapó el curso pasado, después de ver como los arrasaban en la final.

El gran peligro del Madrid y Pedri lo sabe

Pedri no es como muchos barcelonistas que se han tirado media temporada despreciando a Vinicius y Mbappé. Él sabe que son dos de los mejores jugadores del mundo y que ese es el gran peligro que puede tener el Real Madrid si no consiguen llevar el ritmo del encuentro.

“Tenemos que tener el control del partido con el balón y dominar. Ellos son fuertes al contraataque, con jugadores de mucha calidad. Tenemos que tener cuidado” ha terminado analizando el mediocampista sobre lo que les puede esperar en la final.

Está claro que va a ser un partido competido y que debería ser muy alejado de las goleadas que hemos vivido en otras ocasiones. Pero cualquier cosa es posible, sobre todo con la potencia ofensiva que tiene el conjunto blanco, algo que los culés saben muy bien.