Altas autoridades arbitrales de Brasil acusaron hoy al presidente de la Comisión de Arbitraje, Sergio Correa, de organizar una trama de compraventa de credenciales de la FIFA, que se ha convertido en el último escándalo futbolístico del país. Correa le ordenó al árbitro Djalma Beltrami entregar su credencial de la FIFA a cambio de compensación financiera, para vender la plaza internacional a otro juez, según denunció el presidente del Sindicato de Árbitros de Río de Janeiro, Jorge Fernando Rabello, en una carta enviada a la Asociación de Árbitros.
Para que Beltrami aceptase, Correa ofreció prolongar su carrera hasta los 46 años, uno más de lo permitido, y le prometió que sería elegido para pitar "muchos partidos", para asegurarle más ingresos, a pesar de que la elección de jueces para los partidos de la liga brasileña es supuestamente aleatoria. Según la carta, el árbitro rechazó la proposición de Correa, pero aun así perdió el distintivo de la FIFA "a la fuerza" el año pasado.
La interpretación de Rabello es que la plaza internacional de Beltrami ya tendría un "comprador" dispuesto a pagar por el escudo de la máxima autoridad del fútbol
DEJA TU COMENTARIO