"Lo bonito de este equipo es que sabe que el partido no termina hasta que el árbitro pita el final", ha señalado Eto'o, quien cree que las dos últimas temporadas han servido a la plantilla "para aprender de los errores del pasado". "Sabemos que, hasta el último partido de la temporada, nos puede pasar, si nos descuidamos, lo que pasó ayer. En los 15 ó 20 primeros minutos de la segunda parte no supimos adaptarnos al partido y jugamos con fuego y, si juegas con fuego, un día puede que se acabe el encuentro y no te haya dado tiempo a arreglarlo", ha advertido.
En cualquier caso, la superioridad del Barcelona en esta Liga parece tan insultante que hasta en los momentos más complicados, como el que el equipo vivió en El Sadar, da la sensación de que puede sacar el partido adelante. Para Samuel Eto'o, la confianza que transmite este Barça se debe a algo muy sencillo. "Tendríais que ver como entrenamos y como preparamos los partidos. El del miércoles (contra el Atlético de Madrid en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey) ya lo estamos preparando como si fuera la final de la Copa del Mundo", ha asegurado.
Pese a reconocer que el equipo está desplegando un fútbol muy atractivo avalado además por unos excelentes resultados, el internacional camerunés se ha mostrado cauto una vez más. "Jugar bien y ganar es bonito, pero al final en esta casa lo que se nos pide es ganar títulos, ese es el objetivo final. ¿Si estamos capacitados para lograr el triplete (Liga, Copa del Rey y Liga de Campeones? Pedir nos pueden pedir lo que quieran, pero mis compañeros y yo sólo nos exigimos ganar el próximo partido", ha apuntado.
Eto'o, 'pichichi' del campeonato con 16 goles, marcó ante Osasuna el primer tanto del conjunto azulgrana. Con la de ayer, ya son ocho las ocasiones en las que el delantero africano ha enseñado a sus compañeros el camino del triunfo. Samuel Eto'o atribuye, sin embargo, a la "casualidad" este dato, aunque no le ha querido restar trascendencia. "Es importante abrir el marcador y poner el partido de cara, porque el contrario está entonces llamado a salir más. Tal vez me toca a mí ese papel y ojalá que pueda seguir haciéndolo".
Denostado el pasado verano, cuando el club le abrió las puertas mientras rastreaba el mercado para buscarle un sustituto, el ariete azulgrana asegura que ya ha pasado página y que no guarda rencor a nadie por ello. "Estamos en el Barça, que es el mejor club del mundo, y el mejor club del mundo tiene que buscar lo mejor, es normal. Si pensaron que no tenían tiempo para esperar a que yo recuperara mi mejor nivel, lo entiendo, porque el Barca no está para perder tiempo", ha argumentado. Ahora bien, tampoco quiere oír hablar de la renovación (acaba contrato a final de esta temporada), al menos de momento. "Quiero concentrarme en los entrenamientos y en los partidos y, cuando toque, si toca renovar, ya se hablará".
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