El entrenador del Sporting Manolo Preciado aseguró que "esta eliminatoria se decidió por pequeños detalles y también por los penaltis no señalados" en referencia a los dos que el público reclamó al árbitro Bernardino González Vázquez, en especial una mano de Amorebieta, cuando el Athlétic ya ganaba por 1-2.
Preciado destacó "el trabajo y las ganas" que pusieron sus jugadores y el apoyo del público, reconoció sentir "resquemor" por no haber podido acceder a semifinales e indicó que "la clave del encuentro fue el gol tan tempranero en la segunda parte, que al Athlétic le dio mucha tranquilidad" y le permitió "jugar casi toda la segunda parte con gran seguridad".
Para el entrenador del Sporting, la Copa ya es algo pasado y desde ahora "hay que pensar en el partido del próximo domingo ante el Sevilla y de todo lo que viene a continuación, pues se avecina una época muy dura" en referencia al próximo calendario de su equipo que deberá enfrentarse de manera consecutiva a Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal.
Por su parte, el técnico del Athletic, Joaquín Caparrós, se mostró exultante, al punto de acordarse hasta de los empleados de San Mamés en los agradecimientos y consideró que en este segundo partido su equipo pudo "hacer el juego que mejor controla", destacando sobre todo "la capacidad de reacción tras encajar un gol en el primer minuto".
Caparrós alabó a todos sus jugadores por "el despliegue físico y por el juego en equipo", recordando también que llegaron a este partido con empate a cero "con mucha suerte, porque el Sporting pudo haber ganado en San Mamés"
El técnico de conjunto vasco declinó opinar sobre los penaltis reclamados por la grada y aseguró no tener preferencias por su rival en semifinales.
"Son los dos últimos campeones de Copa y tienen grandes plantillas", pero también indicó que, si su equipo juega con la fe y la entrega que lo hizo hoy, será muy complicado ganarle.
Caparros también tuvo palabras de elogio para el Sporting al que deseó suerte, porque "es una delicia venir a jugar aquí", por lo que expresó su deseo de que el proyecto sportinguista acabe consolidándose en Primera División
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