¿Ahora no lloras Guardiola?

"Dani entró muy fuerte, tocó el balón y se llevó la pierna. De todos modos en el partido de ida nosotros también perdimos a Hleb por otra entrada". Hay que leerlo varias veces para dejar de alucinar con estas palabras. Resulta que Alves entró con la plancha por delante, no tocando balón, como dice Guardiola, y le dobló por completo el tobillo a Toni Moral en una entrada escalofriante que puso los pelos de punta a los espectadores del Sardinero y a los que estaban siguiendo el partido por televisión. Y Guardiola se atreve a decir en la sala de prensa que sólo fue un entrada fuerte al balón y que en la ida Hleb se lesionó por una entrada de un jugador del Racing. Opinión que sólo debe compartir con el mal colegiado del encuentro, Fernández Borbalán, que ni siquiera señaló falta en dicha acción. Viva la demagogia.

Y es que no hace mucho, en el pasado mes de enero, en el partido de vuelta de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Atlético de Madrid Perea cometió una falta sobre Messi que levantó la ira de Guardiola: "Hay que diferenciar en las faltas cuándo se va a hacer daño y cuándo no. El fútbol es un deporte de contacto pero hay patadas y patadas, y algunas van a hacer daño, como la del otro día de Perea a Messi". Parece ser que Guardiola es el único experto que tiene licencia para diferenciar las patadas que van a hacer daño y las que no. Lo bueno de esto es que todo el mundo sabe que tipo de jugador es Alves, y puede tener todas las facultades futbolísticas que quiera, pero que es un jugador duro, marrullero y que pega tela no cabe duda.

De aquella patada de Perea, Messi se levantó y siguió jugando como si nada. Toni Moral, tras la entrada de Alves no puede decir lo mismo. Tiene un esguince y una contusión en el tobillo y gracias, porque la imagen es brutal. Pero para Pep fue sólo una entrada fuerte al balón. Veremos si la próxima que le peguen a Messi afirma lo mismo. Quizás su interpretación sea distinta y vuelva a llorar. No nos cabe duda.

ALVES LLAMO A TONI MORAL

Para que se den cuenta de la gravedad de la entrada de Alves, ya que Guardiola vive en otro mundo, el propio brasileño, pidió disculpas personales al futbolista del Racing: "No tenía intención de hacerle daño, pero no pude frenar el impulso que llevaba. En seguida me di cuenta de que le había golpeado y le dije al árbitro que parase el juego". Pero Alves lo estropea cuando asegura que espera que le retiren la cartulina amarrilla que vio por según él "no simular penalti" que le impedirá jugar el próximo partido por cumplir ciclo. Resulta que debió ser expulsado por su entrada a Moral y ahora quiere que le quiten la amarilla que vio en otra jugada porque la califica de injusta. ¿Y no era roja su entrada señor Alves? ¿Esa no espera que se la ponga el Comité?.

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